DUBLÍN 20 May. (EUROPA PRESS) -
El príncipe heredero de la corona británica, Carlos de Inglaterra, ha abogado por la reconciliación durante el segundo día de su visita oficial a Irlanda, en relación al conflicto protagonizado por el Ejército Republicano Irlandés (IRA), ahora en vías de resolución.
"Todos tenemos algo de que arrepentirnos", ha afirmado Carlos desde Sligo, en el norte de la República de Irlanda, según recoge la televisión pública irlandesa, RTE. Precisamente fue muy cerca de Sligo donde fue asesinado su tío abuelo, Lord Louis Mountbatten, en un atentado del IRA.
Carlos ha recordado su "profunda angustia" tras la muerte de su "amado tío abuelo" en Mullaghmore, hace ya casi 36 años, y ha asegurado que esta experiencia le ayudó a comprender el sufrimiento de los afectados.
"Entonces no me podía imaginar cómo podía superar esa angustia, esa pérdida tan profunda", ha afirmado durante su intervención. "En agosto de 1979, mi amado tío abuelo, Lord Mountbatten, fue asesinado junto a su joven nieto y ahijado mío, Nicholas, y su amigo, Paul Maxwell, y la abuela de Nicholas, Lady Brabourne", ha recordado Carlos.
"Para mí, Lord Mountbatten era el abuelo que nunca tuve, así que sentí como si los cimientos de todo la vida que amaba hubieran sido destruidos irreparablemente", ha explicado.
Sin embargo, la experiencia le sirvió para comprender. "A través de esta horrible experiencia ahora puedo comprender la profundidad de la agonía que sienten muchos otros en estas islas, cualquiera que sea tu religión, confesión o tradición política", ha afirmado.
Además, ha recordado la "amabilidad" de los vecinos de la zona "que tanto hizo en el proceso de curación" tras el atentado. Por todo ello, Carlos ha destacado que en los últimos años se ha demostrado que "es posible curarse".
Carlos inició el martes una visita oficial de cuatro días que ha dejado ya fotografías para la historia, como la del príncipe heredero de la corona británica estrechando la mano del líder del Sinn Féin, Gerry Adams. El Sinn Féin era el brazo político del IRA.
Más de 3.500 personas murieron entre 1968 y 1998 debido a las acciones del IRA y de las fuerzas de seguridad británicas en Irlanda del Norte. Las hostilidades concluyeron con la firma de los conocidos como Acuerdos del Viernes Santo, en 1998, que prevén el desarme del IRA y la creación de instituciones políticas autónomas para el noreste de Irlanda.