MADRID, 16 Sep. (EUROPA PRESS) -
El príncipe Eduardo, hijo menor de la difunta reina Isabel II, ha reconocido que la Familia Real británica se ha visto "abrumada" por las innumerables muestras de cariño con la difunta monarca, fallecida la pasada semana en Balmoral a los 96 años y tras 70 de reinado.
El también conde de Wessex ha agradecido "la marea de emociones" y ha agradecido su actitud a "la gran cantidad de personas que se han esforzado por expresar su amor" a la monarca, tal y como informa la BBC.
"Hemos crecido aprendiendo a compartir a nuestros padres, especialmente a nuestra querida mamá, con la nación, sus reinos y la Commonwealth", ha reconocido el príncipe Eduardo.
El príncipe ha recordado también los "preciosos y felices" momentos que él y su familia vivieron junto a la difunta Isabel II, cuyo fallecimiento, reconoce, "ha dejado un vacío inimaginable" en sus vidas.
"Que dios bendiga a su majestad, y que su memoria sea atesorada por mucho tiempo, incluso cuando el bastó que ha llevado durante los últimos 70 años pasa ahora a la próxima generación y a mi hermano, Carlos. Larga vida al rey", ha concluído.