Mohamed bin Salman asume el control casi total del aparato de seguridad y lanza un mensaje a los multimillonarios del país
MADRID, 5 Nov. (EUROPA PRESS) -
El príncipe heredero de Arabia Saudí, Mohamed bin Salman, ha ordenado esta pasada noche la detención del jefe de la Guardia Nacional y de uno de los más importantes inversores del país en el marco de una purga que ha acabado con los arrestos de once príncipes, cuatro ministros y decenas de ex ministros que termina de consolidar la posición de Bin Salman como inevitable heredero al trono del rey Salman bin Abdulaziz y modernizador del país.
El príncipe es ahora el jefe de un comité anticorrupción cuya existencia se dio a conocer después de las detenciones. Se trata de un organismo con amplísimas competencias, capacitado para investigar casos, emitir órdenes de arresto, ordenar restricciones de viaje y congelaciones de activos, a partir de un decreto real que asocia la existencia de "la patria saudí" a la "desaparición de la corrupción".
Los analistas consideran que esta decisión va más allá de la mera lucha contra el fraude: se trata de la "tapadera" que esconde el primer paso hacia la modernización del país. Fue el propio príncipe quien, el pasado mes de septiembre, levantó la indignante prohibición contra las conductoras de vehículos, y ha promovido el turismo internacional y los espectáctulos públicos.
"Lo de la corrupción no se lo cree nadie. Esto es una maniobra de consolidación de poder causada por la frustración de ver que las reformas están tardando", ha declarado un economista de un banco del Golfo, bajo condición de anonimato, a Reuters.
LOS DETENIDOS
Pendientes de confirmación oficial, fuentes de seguridad saudíes han confirmado ya varios nombres. Dos en particular: el príncipe Alawid bin Talal, propietario de la firma de inversión Kingdom Holding, y el jefe de la Guardia Nacional, el príncipe Miteb bin Abdulá.
Alawid, inversor en firmas como Citigroup o Twitter, se ha caracterizado por irritar a la corte real con su estilo extravagante aprovechando su inmensa fortuna, estimada en 18.000 millones de dólares: ofreció vehículos de lujo a los pilotos de la coalición que bombardea Yemen y se ha pronunciado como un acérrimo antisionista.
Por su parte, la detención del jefe de la Guardia Nacional arroja importantes connotaciones de cara a las relaciones con los notables tribales saudíes, estrechamente vinculados a este organismo.
Además también han pasado a disposición de las fuerzas de seguridad el ex ministro de Finanzas, Ibrahim al Assaf, ahora integrante de la junta de la petrolera estatal Aramco; el ministro de Economía Adel Fakieh, el ex gobernador de Riad Turki bin Abdulá, el antiguo jefe de la Corte Real, Jalid al Tuwaijiri, el presidente de la importante constructora BinLadin, Bakr bin Ladin, y el propietario de la cadena de televisión MBC -- bajo el que opera la cadena Al Arabiya --, Alwalid al Ibrahim. La mayor parte de los detenidos se encuentran "encerrados" en el opulento hotel Ritz-Carlton del barrio diplomático de la capital.
"La escala de estos arrestos no tiene precedentes en la historia reciente del país", ha estimado el investigador del Instituto Baker Kristian Ulrichsen al diario 'The Guardian'. "En particular la de Bin Talal. De confirmarse, va a provocar una onda expansiva en la comunidad empresarial internacional".
UNA MODERNIZACIÓN ACELERADA
"Estamos viendo un patrón de cambio acelerado", ha declarado a la cadena Al Yazira el investigador de la London School of Economics, Ian Black. "Lo hemos visto desde junio de este año, en el momento en el que le declararon príncipe heredero, y cuando anunció su ambicioso plan económico, Vision 2030", mediante el que el país trata de diversificar su economía y ser menos dependiente de los ingresos del petróleo.
El analista de la cadena panárabe, Marwan Bishara, advierte de que el país está al borde de "cambios dramáticos" más allá de la economía. "Hay que recordar que Bin Salman fue ministro de Defensa en 2015. Ahora, es el jefe de las fuerzas de seguridad y ayer se hizo con el control del tercer aparato de seguridad más importante del país, la Guardia Nacional. Controla Defensa, Interior y la Guardia. Ocurra lo que ocurra, el escenario está listo", asegura el analista.