RIAD, 15 Nov. (Reuters/EP) -
El ministro de Exteriores saudí, Adel al Jubeir, ha asegurado este jueves que el príncipe heredero Mohamed bin Salmán "no tiene absolutamente nada que ver" con el asesinato del periodista Yamal Jashogi, después de que la Fiscalía General haya dicho que pedirá la pena de muerte para cinco de los sospechosos.
Al Jubeir ha sostenido que el asesinato del periodista crítico con el régimen saudí en el consulado del reino en Estambul es ahora una cuestión legal y no debería politizarse. "La politización de la cuestión contribuye a una fisura en el mundo islámico mientras el reino busca la unidad del mundo islámico", ha defendido ante la prensa en Riad.
El ministro ha reconocido que aún hay preguntas si resolver que hay que aclarar pero Ankara ha rechazado tres solicitudes de Riad de suministrar pruebas de su versión del asesinato.
Preguntado sobre posibles sanciones internacionales en respuesta a este caso, el jefe de la diplomacia saudí ha defendido que hay una diferencia entre sancionar a personas y responsabilizar al Gobierno saudí de lo ocurrido.
La Fiscalía General de Arabia Saudí ha asegurado este jueves que solicitará la pena de muerte para cinco de los once sospechosos del asesinato. Jashogi, un reportero crítico con el régimen saudí y particularmente con el príncipe heredero, fue asesinado por funcionarios saudíes el 2 de octubre en el interior del Consulado saudí en Estambul.
En un comunicado difundido por la agencia oficial SPA, Shaalan al Shaalan, vicefiscal general y portavoz de la Fiscalía, ha asegurado que Jashogi murió asesinado con una inyección letal tras el fracaso de las "negociaciones" para tratar de convencerle de que volviera al reino.
Asimismo, ha asegurado que la persona que ordenó el asesinato era el jefe del equipo 'negociador' que había sido enviado para hacer regresar a Jashogi.
El portavoz de la Fiscalía ha señalado que el cuerpo del reportero fue descuartizado y que las autoridades saudíes desconocen su paradero. En cuanto a los cinco acusados para los que solicita la pena de muerte, ha explicado que son sospechosos de "ordenar y cometer" el asesinato del reportero pero no los ha identificado.
También ha informado de que ha pedido a Turquía que le aporte "información y pruebas" sobre el asesinato, incluida "cualquier grabación de audio en posesión de las autoridades turcas en relación a este caso".
El vicefiscal general ha emplazado a las autoridades de Ankara a crear un "mecanismo específico de cooperación" en la investigación del asesinato para compartir los resultados de las pesquisas entre los dos países.
Shaalan ha contado que de los 21 sospechosos de este caso once han sido ya imputados y ha señalado que Arabia Saudí ha impuesto una prohibición de salida del país para Saud al Qahtani, un alto asesor del príncipe heredero cesado e investigado por su papel en el caso, según informa Reuters.
El vicefiscal saudí ha dicho que Al Qahtani fue el responsable que reunió a los integrantes del equipo que pretendía hacer volver al reportero crítico y que les informó sobre sus actividades antes del desplazamiento del grupo a Estambul.