RIAD, 24 Oct. (Reuters/EP) - El príncipe heredero saudí, Mohamed bin Salmán, ha reconocido este miércoles que el caso del periodista saudí asesinado Yamal Jashogi es "doloroso" y ha prometido que "la justicia prevalecerá". En sus primeras declaraciones públicas sobre el asesinato del periodista en el consulado saudí en Estambul el pasado 2 de octubre, el príncipe Mohamed ha asegurado que todos los culpables serán castigados y que Arabia Saudí y Turquía trabajarán juntas para "lograr resultados". "Ante todo, el crimen fue realmente doloroso para todos los saudíes y creo que es doloroso para todos los seres humanos del mundo", ha dicho, antes de recalcar que se trata de "un crimen atroz que no puede ser justificado". "Arabia Saudí está trabajando en la investigación cooperando con el Gobierno turco para presentar a los responsables ante los tribunales para que sean juzgados", ha señalado el príncipe heredero saudí, flanqueado por el primer ministro designado de Líbano, Saad Hariri. En este sentido, ha destacado que la cooperación entre Arabia Saudí y Turquía en el marco de la investigación "es única", al tiempo que ha denunciado que "muchos están intentando utilizar este hecho doloroso para crear diferencias" entre ambos países. "No podrán hacerlo mientras haya un rey llamado Salmán bin Abdulaziz y un príncipe heredero llamado Mohamed bin Salmán en Arabia Saudí y un presidente en Turquía llamado (Recep Tayyip) Erdogan", ha subrayado, en medio de aplausos de los presentes. "Estas diferencias no tendrán lugar y demostraremos al mundo que ambos países están cooperando para llevar a los responsables ante los tribunales. La justicia prevalecerá", ha zanjado. Fuentes de la Presidencia turca han confirmado durante la jornada que Erdogan y Bin Salmán han mantenido una conversación telefónica para abordar la investigación sobre el caso. Estas fuentes, citadas por la agencia estatal turca de noticias, Anatolia, han señalado que la conversación ha tenido lugar a petición de Bin Salmán y que en la misma se ha abordado el compromiso de ambos países de esclarecer todos los aspectos del crimen. El príncipe Mohamed bin Salmán está en el punto de mira por la implicación de varias personas de su círculo más cercano en el asesinato de Jashogi. Según la versión oficial ofrecida por Riad, el objetivo del comando saudí que viajó al consulado en Estambul era convencer al periodista, que vivía exiliado en Washington, de que regresara al reino pero se produjo una pelea y este murió durante la misma. Sin embargo, Erdogan ha asegurado que todas las pruebas apuntan a un crimen "premeditado" por parte de las autoridades saudíes. Las palabras del príncipe heredero sobre el caso han llegado horas después de que el presidente estadounidense, Donald Trump, en sus declaraciones más contundentes hasta ahora, ha apuntado a que Mohamed bin Salmán podría tener en último término la responsabilidad de la operación puesto que es él quien gobierna 'de facto' Arabia Saudí. En declaraciones al 'Wall Street Journal', Trump ha dicho que quiere cree la afirmación del príncipe heredero de que los responsables del asesinato ocurrido en el consulado saudí en Estambul el pasado 2 de octubre son funcionarios de rango inferior, pero ha sugerido que la responsabilidad podría llegar más arriba. Preguntado por la posible implicación del príncipe Mohamed, Trump ha respondido: "Bueno, el príncipe está dirigiendo las cosas por allí en estos momentos". "Está dirigiendo las cosas y si tuviera que ser alguien, sería él", ha añadido. ABORDA LA SITUACIÓN ECONÓMICA Y BROMEA CON HARIRI En otro orden de cosas, Bin Salmán ha hecho hincapié en su programa de reformas económicas para Arabia Saudí y ha resaltado que la economía del país crecerá un 2,5 por ciento este año. "La nueva Europa está en Oriente Próximo", ha señalado. "Arabia Saudí en cinco años será totalmente diferente. Bahréin será totalmente diferente. Kuwait, incluso Qatar, a pesar de nuestras diferencias, tiene una economía fuerte y será totalmente diferente en cinco años", ha agregado. Así, ha sumado también a Emiratos Árabes Unidos (EAU), Omán, Líbano, Jordania, Egipto, Irak y las oportunidades que tienen. "Si tenemos éxito en cinco años, muchos países seguirán. El renacimiento llegará en los próximos 30 años en Oriente Próximo", ha argumentado. El príncipe heredero saudí ha dicho que "da su palabra" de que esto tendrá lugar. "No quiero dejar esta vida antes de ver a Oriente Próximo al frente del mundo, y esto pasará, al cien por cien", ha manifestado. Por último, ha cerrado su discurso diciendo que Hariri, que se encontraba sentado a su lado, permanecerá en el país "durante dos días". "Por favor, que no haya rumores sobre que ha sido secuestrado", ha bromeado, mientras que el primer ministro designado se ha reído y ha saludado con la mano. Posteriormente, se han estrechado la mano. Hariri presentó en noviembre de 2017 su dimisión por sorpresa desde Riad tras un viaje oficial al país y en medio de rumores sobre que se encontraba retenido y se había visto forzado a pronunciar dicho discurso. Hariri, que alegó que temía por su vida y criticó al partido-milicia chií Hezbolá y a Irán, siempre ha negado que estuviese retenido en Arabia Saudí o que se hubiese visto presionado. Sin embargo, el presidente francés, Emmanuel Macron, aseguró en mayo que la mediación de París y la suya en particular evitaron que la crisis política subsiguiente en Líbano derivara en una guerra. "Le recuerdo que un primer ministro fue retenido en Arabia Saudí durante varias semanas", recalcó. Hariri regresó semanas después a Líbano y retiró su renuncia tras reunirse con el primer ministro, Michel Aoun, quien le designó de nuevo para formar Gobierno tras las elecciones de mayo. El proceso no ha avanzado desde entonces y Líbano continúa sin un Ejecutivo desde los comicios.