Príncipe Mohamed bin Salman
REUTERS / HAMAD I MOHAMMED
Actualizado: viernes, 24 noviembre 2017 8:39

Defiende la campaña anticorrupción "de arriba a abajo" con la que las arcas públicas han recuperado 100.000 millones de dólares

MADRID, 24 Nov. (EUROPA PRESS) -

El príncipe heredero saudí, Mohamed bin Salman, ha acusado al líder supremo de Irán, ayatolá Alí Jamenei, de ser "el nuevo Hitler" en una entrevista concedida al 'New York Times' en la que también ha defendido la campaña anticorrupción en curso en el reino durante la que han sido detenidos numerosos príncipes y altos cargos.

"El líder supremo (de Irán) es el nuevo Hitler de Oriente Próximo", ha sostenido el príncipe heredero, popularmente conocido como MBS, en la larga entrevista concedida en Riad al periodista Thomas L. Friedman, que firma un largo artículo de opinión con las declaraciones del heredero al trono saudí elogiando celebrando la "Primavera árabe en Arabia Saudí, al fin", por los cambios que está introduciendo éste.

"Pero hemos aprendido de Europa que el apaciguamiento no funciona. No queremos que el nuevo Hitler en Irán repita lo que ocurrió en Europa en Oriente Próximo", ha sostenido, justificando así la política de confrontación entre los países, que se traduce en su apoyo a bandos enfrentados en Yemen, Siria, Líbano e Irak.

Asimismo, según cuenta Friedman, ha destacado que la guerra en Yemen se está inclinando del lado del Gobierno del presidente Abdo Rabbu Mansur Hadi y de la coalición militar que lidera Arabia Saudí y ha considerado que el presidente estadounidense, Donald Trump, "es la persona correcta en el momento correcto".

CAMPAÑA ANTICORRUPCIÓN

En clave interna, ha defendido la campaña de arrestos iniciada el pasado 4 de noviembre para combatir la corrupción en el país, calificando de "ridículo" el que se le acuse de querer acabar con quienes se oponen a su llegada al trono con ella, dado que "una mayoría de la familia real" le han jurado lealtad y apoyan sus reformas.

Según ha denunciado el príncipe heredero, Arabia Saudí "ha sufrido mucho por la corrupción desde los años 1980 hasta ahora". "El cálculo de nuestros expertos es que alrededor del 10 por ciento de todo el gasto gubernamental fue malversado por la corrupción cada año, desde los niveles más altos hasta los más bajos", ha precisado.

Hasta ahora, ha proseguido MBS, los intentos del Gobierno por acabar con la corrupción habían fracasado porque "todos comenzaron de abajo a arriba". Pero cuando su padre llegó al trono en 2015 prometió acabar con el problema de una vez por todas.

"Mi padre vio que no hay manera de que podamos permanecer en el G-20 y crecer con este nivel de corrupción", ha explicado, de ahí el que una de las primeras órdenes que dio como monarca fue "recabar toda la información sobre la corrupción en la cúspide". El equipo encargado de ello "trabajó durante dos años hasta que recabó la información más precisa y entonces presentó una lista de unos 200 nombres", ha añadido.

Según el príncipe heredero, a todos los detenidos, entre los que figuran varios príncipes, se les han presentado las pruebas y "en cuanto las ven alrededor del 95 por ciento acceden a un acuerdo" en virtud del cual pactan entregar dinero o acciones a las arcas públicas. Solo un 1 por ciento consiguen demostrar su inocencia, mientras que el 4 por ciento restante opta por acudir a los tribunales para defender su inocencia.

Hasta la fecha, el Tesoro ha recibido unos 100.000 millones de dólares gracias a estos acuerdos. El objetivo, ha insistido MBS, "es enviar una señal y la señal que se está enviando es 'No escaparéis'".

RESTAURAR EL ISLAM

Por otra parte, el príncipe heredero ha insistido en su compromiso expresado en una reciente conferencia de que Arabia Saudí vuelva a "un islam moderado y equilibrado que esté abierto al mundo y a todas las religiones, tradiciones y pueblos".

En este sentido, ha incidido en que lo que está haciendo no es "reinterpretar el islam, sino restaurar el islam a sus orígenes". "Nuestras mayores armas son las prácticas del profeta y cómo era la vida cotidiana en Arabia Saudí antes de 1979" cuando religiosos wahabistas se hicieron con el control de la Gran Mezquita en La Meca.

Así, ha sostenido que en época de Mahoma había teatros musicales, hombres y mujeres se mezclaban y había respeto por cristianos y judíos. Entonces, si el profeta toleraba todo esto, "¿significa que el profeta no era musulmán?", se pregunta MSB, para defender con ello su decisión de permitir que las mujeres conduzcan o asistan a eventos deportivos.

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