Los países del Golfo firman un acuerdo para poner fin a la crisis diplomática con Qatar

El príncipe heredero de Arabia Saudí, Mohamed bin Salmán (d), recibe al emir de Qatar, Tamam bin Hamad al Zani (i), de cara a una cumbre del Consejo de Cooperación para los Estados Árabes del Golfo (CCG)
El príncipe heredero de Arabia Saudí, Mohamed bin Salmán (d), recibe al emir de Qatar, Tamam bin Hamad al Zani (i), de cara a una cumbre del Consejo de Cooperación para los Estados Árabes del Golfo (CCG) - -/Saudi Press Agency/dpa
Actualizado: martes, 5 enero 2021 16:20


Egipto se suma a la firma del documento tras acudir a la cumbre en la ciudad saudí de Al Ula

MADRID, 5 (EUROPA PRESS)

Los países del Golfo han firmado este martes un acuerdo de "solidaridad y estabilidad" para poner fin a la crisis diplomática desatada en 2017 con Qatar, un día después de que los gobiernos saudí y qatarí pactaran reabrir sus fronteras.

El anuncio ha sido realizado por el príncipe heredero saudí, Mohamed bin Salmán, quien ha detallado que la Declaración de Al Ula recoge "la solidaridad y estabilidad en el Golfo, los países árabes e islámicos y el fortalecimiento de los lazos de amistad y hermandad entre los países y pueblos para satisfacer sus esperanzas y aspiraciones".

La firma ha tenido lugar en el marco de una cumbre del Consejo de Cooperación para los Estados Árabes del Golfo (CCG) en la citada ciudad. Bin Salmán ha destacado que el organismo "fue creado a partir de una relación especial que une a los países y los denominadores comunes representados en sus vínculos de fe, familia y destino común".

En este sentido, ha hecho hincapié en que los integrantes del bloque --Arabia Saudí, Bahréin, Emiratos Árabes Unidos (EAU), Kuwait, Omán y Qatar-- deben unificar sus posturas ante "las amenazas que supone el programa nuclear del régimen iraní, su programa de misiles balísticos y las misiones destructivas de sus agentes".

Bin Salmán ha cargado además contra las autoridades iraníes por llevar a cabo "actividades terroristas y sectarias destinadas a desestabilizar la región", según ha informado la cadena de televisión saudí Al Arabiya. Por ello, ha pedido a la comunidad internacional que trabaje de forma unida para hacer frente a Teherán.

Por el momento no han trascendido detalles del acuerdo firmado o de las posibles concesiones que pudiera haber hecho Qatar para poner fin al conflicto diplomático.

La cumbre ha arrancado poco después de la llegada a Al Ula del emir de Qatar, Tamim bin Hamad al Zani, quien ha sido recibido por Bin Salmán, que se ha acercado para darle un abrazo, en un gesto sobre el acercamiento entre ambos países tras más de tres años de crisis diplomática.

En las reuniones participa el emir de Kuwait, Nauaf al Ahmad al Sabá, según la agencia estatal kuwaití de noticias, KUNA. Kuwait ha estado ejerciendo de mediador durante la crisis diplomática en el seno del CCG y ha apostado por retomar los lazos para fortalecer el organismo regional.

De hecho, fue el ministro de Exteriores kuwaití, Ahmad Nasser al Sabá, el encargado de realizar el anuncio sobre el acuerdo entre Arabia Saudí y Qatar para la reapertura de sus fronteras marítimas, terrestres y aéreas. Tras ello, Bin Salmán expresó su deseo de que la cumbre del CCG fomente la unidad "ante los desafíos que afronta la región".

La Declaración de Al Ula ha sido igualmente firmada por Egipto, que no es parte del CCG pero que ha participado en la cumbre, a la que ha acudido el ministro de Exteriores egipcio, Samé Shukri, quien ha aplaudido las labores de mediación, especialmente las de Kuwait.

"Esto tiene lugar en el marco de la constante disposición de Egipto para lograr la solidaridad entre los estados del Cuarteto --Arabia Saudí, Bahréin, Egipto y EAU-- y su orientación hacia la consolidación de las filas y eliminar los desacuerdos entre las hermanadas naciones árabes", ha dicho el Ministerio de Exteriores, según el diario egipcio 'Al Ahram'.

Por su parte, la Unión Europea ha acogido con optimismo este anuncio, insistiendo en que la normalización de las relaciones entre Arabia Saudí y Qatar es buena para toda la región. "Es un paso importante y esperamos que sirva para restaurar la unidad en el Consejo de Cooperación para los Estados Árabes del Golfo", ha valorado el portavoz del Servicio de Acción Exterior, Peter Stano.

"Es una noticia muy bienvenida, algo muy positivo porque los últimos tres años esta crisis ha minado la cooperación en el seno del grupo", ha señalado Stano, quien ha reivindicado la labor de mediación de Kuwait y Estados Unidos.

LA CRISIS DIPLOMÁTICA

Los gobiernos de Arabia Saudí, Bahréin, Egipto y EAU anunciaron en junio de 2017 la ruptura de sus relaciones diplomáticas con Qatar, acusando a Doha de "apoyar el terrorismo", unas acusaciones que han sido rechazadas en todo momento desde Doha.

A la medida se sumaron después Maldivas, Mauritania, el gobierno de Yemen reconocido internacionalmente, encabezado por Abdo Rabbu Mansur Hadi, el gobierno asentado en el este de Libia. Asimismo, Jordania y Yibuti redujeron su representación diplomática en Doha.

Las relaciones se habían deteriorado durante los meses anteriores, incluida una acusación por parte de Qatar contra Arabia Saudí y sus aliados en torno a un ataque informático contra su agencia estatal para publicar unas declaraciones falsas del emir criticando a los países del Golfo.

Estos países ya habían sufrido altibajos previamente en sus relaciones, especialmente en torno al apoyo de las autoridades qataríes a Hermanos Musulmanes, organización ilegalizada en la mayoría de los países del Golfo y al papel de la cadena Al Yazira en la cobertura de la conocida como 'Primavera Árabe'.

Sin embargo, y pese a que las tensiones repuntaron en 2014 e implicaron la retirada de embajadores, en el caso de 2017 supusieron una batería de medidas mucho más duras que incluyeron la expulsión de ciudadanos del país y el cierre de las vías a medios de transporte llegados de Qatar.

LAS EXIGENCIAS DEL CUARTETO

En medio de este repunte de las tensiones, los países del conocido como Cuarteto presentaron una lista con trece exigencias para restablecer los lazos y retirar las sanciones, incluida la reducción de las relaciones con Irán y limitar sus relaciones al comercio, sin violar las sanciones impuestas a Irán ni la seguridad de los países del Consejo de Seguridad del Golfo, expulsar a la Guardia Revolucionaria iraní de Qatar y cortar cualquier tipo de cooperación militar o de inteligencia con Teherán.

Asimismo, reclamaron el cierre de la cadena de televisión Al Yazira, el de la base militar turca en su territorio y la suspensión de la cooperación militar con Turquía dentro del país. Por otra parte, exigieron el fin de las relaciones con organizaciones como Hermanos Musulmanes, Estado Islámico y Al Qaeda, acusaciones rechazadas desde Doha.

Por otra parte, pidieron a las autoridades qataríes la suspensión de toda forma de financiación a personas, entidades u organizaciones terroristas o extremistas y a todos los incluidos en las listas de terroristas de los países del Golfo y en las listas internacionales, así como que no albergue a ninguno de estos terroristas y que se comprometa a proporcionar información sobre ellos.

Por último, pidieron a Qatar que deje de "interferir" en los intereses y en los asuntos internos de otros países y que "conviva en armonía" con los países de la región en asuntos militares, políticos, económicos, sociales y de seguridad para garantizar la seguridad de la zona, además de reactivar el acuerdo de Riad 2013 y el acuerdo de Riad 2014, que proclama la no intervención en los asuntos internos de otros estados.

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