MADRID, 15 (EUROPA PRESS)
La ONG española Proactiva Open Arms ha denunciado este martes que su barco ha permanecido secuestrado durante dos horas por guardacostas libios que amenazaban con disparar si la tripulación no acataba las órdenes.
"Secuestro #GolfoAzzurro Aguas Internacionales por guardacostas libios. Amenazan con disparar si no seguimos órdenes", publicó inicialmente la organización en su cuenta de Twitter. El fundador de Proactiva, Óscar Camps, informó de que los guardacostas querían llevar el barco a aguas territoriales libias: "Es un secuestro en toda regla".
La organización finalmente ha dado por concluido el "secuestro" tras dos horas de "duras amenazas y órdenes" por parte de los agentes libios. El 'Golfo Azzurro' "navega ya rumbo al norte", ha proclamado.
Camps, por su parte, ha explicado que durante este tiempo de "secuestro y tensión" han contactado con "todo el mundo". "No sabemos qué llamada ha sido la efectiva pero gracias a todos", ha escrito en Twitter.
Un fotógrafo de la agencia Reuters que viaja a bordo del 'Golfo Azzurro' ha explicado que los guardacostas contactaron por radio con el buque, al que acusaron de navegar "durante meses" en aguas libias y de "causar problemas" a la soberanía del país norteafricano.
"Por tanto, os pido que variéis el rumbo y os dirijáis al puerto de Trípoli. Si no obedecéis las órdenes ahora mismo, seréis atacados", advirtió este portavoz, que hablaba en inglés.
RESCATES
Más de 97.000 migrantes y refugiados han llegado al país transalpino en lo que va de año, mientras que más de 2.200 han perdido la vida en la zona central del Mediterráneo, según el último balance de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).
Proactiva Open Arms es una de las ONG que, durante los últimos años, han desplegado embarcaciones para rescatar a los migrantes que arriesgan su vida tratando de llegar a Italia. En las últimas semanas, la labor de estas organizaciones ha sido objeto de debate y el Gobierno italiano promovió un Código de Conducta que no todas han firmado.
Médicos Sin Fronteras (MSF) anunció el sábado la suspensión de sus rescates y citó, entre sus argumentos, la presión a la que les estaban sometiendo los agentes al servicio de la Guardia Costera libia.