La profesora y doctora Jill Biden - Bob Karp/ZUMA Wire/dpa
MADRID, 8 Nov. (EUROPA PRESS) -
La doctora Jill Biden, esposa del presidente electo de Estados Unidos, Joe Biden, planea seguir enseñando a los alumnos del centro de formación profesional donde trabaja, lo que la convertiría en la única primera dama de la historia del país con un trabajo remunerado fuera de la Casa Blanca, un título que pretende convertir en una punta de lanza para estimular políticas para la mejora de la enseñanza.
Biden, que se identifica a sí misma como "educadora de por vida" en su perfil de Twitter, ya ha avisado que intentará facilitar en la medida de lo posible la matrícula gratuita en los centros de formación profesional, la financiación para la investigación del cáncer y el apoyo a las familias de los militares.
Ésta no será la primera vez que compagina su labor profesional con un rol político: la doctora seguía dando clase de inglés en el Northern Virginia Community College mientras su marido ejercía como vicepresidente de Estados Unidos a las órdenes de Barack Obama. Jill Biden ostentaba, en ese caso, el título de segunda dama.
En las suecesivas entrevistas que ha concedido durante la campaña, Biden, doctorada en Educación de la Universidad de Delaware en 2007, ha prometido también que hará todo lo posible para mejorar las condiciones de enseñanza y la calidad de vida del profesorado.
"Los centros de formación profesional son uno de los secretos mejor guardados de este país", ha declarado Biden. "Y quiero que la gente valore a los profesores y valore sus contribuciones", hizo saber el pasado mes de agosto, en plena campaña, en declaraciones a la cadena CBS.
La profesora, de 69 años de edad y natural de Nueva Jersey, indicó durante la entrevista la necesidad de "elevar las perspectivas" del profesorado.
"Tanto los estudiantes como los educadores necesitarán más apoyo de salud mental para lidiar con el trauma de esta pandemia, y son necesarias, en general, mejores políticas. Y las mejores políticas en educación no vienen de los políticos, sino de los educadores", recalcó.