RANGÚN, 20 Dic. (Reuters/EP) -
El propio Ejército de Birmania se encargará de investigar el hallazgo de fosas comunes en el estado birmano de Rajine, epicentro de la ofensiva militar contra la comunidad rohingya que Naciones Unidas ha llegado a calificar de "limpieza étnica", según ha informado este miércoles el cuerpos militar.
El teniente general Aye Win encabezará un equipo integrado por otras cinco personas que han partido este mismo miércoles desde la capital birmana para determinar la implicación de las fuerzas de seguridad en la muerte de diez personas cuyos cadáveres fueron encontrados el pasado lunes en una fosa común de Rajine.
El Ejército anunció a través de su página de Facebook que habían encontrado una fosa común con diez cadáveres en los alrededores del cementerio de Inn Dinn, a unos 50 kilómetros de la capital de Rajine, Sittwe, y entonces aseguró que investigaría los hechos.
Win ya dirigió las pesquisas sobre los abusos cometidos por los uniformados birmanos en el marco de la campaña militar puesta en marcha el pasado 25 de agosto contra la comunidad rohingya en respuesta a un ataque de insurgentes rohingya. Entonces concluyó que no se habían cometido atrocidades.
Naciones Unidas y las ONG que trabajan en el país discrepan y han pedido al Gobierno birmano que permita una investigación independiente. La comunidad internacional sospecha que podría estar en marcha un genocidio contra los rohingya.
Los rohingya son una minoría étnica de fe musulmana que se concentra en Rajine. Birmania no les reconoce como ciudadanos porque considera que son descendientes de inmigrantes ilegales procedentes de Bangladesh, lo que les priva de los derechos que disfrutan los birmanos.