Protestas contra la MINUSCA y enfrentamientos de cascos azules y hombres armados en Bangui

Actualizado: lunes, 24 octubre 2016 14:55

BANGUI 24 Oct. (Reuters/EP) -

Cascos azules de la ONU y hombres armados han intercambiado disparos este lunes en la capital de República Centroafricana, Bangui, según ha informado Naciones Unidas, mientras que cientos de personas se han manifestado para reclamar la salida de la Misión en el país (MINUSCA).

Una multitud se ha congregado junto a una importante rotonda, portando pancartas contra la ONU, lanzando piedras y gritando contra sus efectivos, que respondieron realizando disparos de advertencia, según un testigo de Reuters. Un herido ha sido trasladado a un camión policial pero no está claro cómo ha resultado lesionado.

República Centroafricana vive sumida en el caos desde que a principios de 2013 estallaron enfrentamientos entre los antiguos rebeldes Séléka, principalmente musulmanes, y las milicias antibalaka, mayoritariamente cristianas, lo que provocó el establecimiento de la MINUSCA un año después.

Las críticas a la misión, de 13.000 efectivos, han aumentado en las últimas semanas con el Gobierno local acusando a los cascos azules de no hacer lo suficiente para protegerles. Los grupos de la sociedad civil habían convocado una huelga general este lunes para presionar la salida de la misión.

"Hemos visto que su misión no sirve y es mejor que se vayan", ha comentado el ingeniero en tecnología de la información Didier Fabrice Balandegue, mientras se podían sentir disparos a lo lejos.

El portavoz de la MINUSCA, Herve Verhoosel, ha confirmado que se ha producido un breve tiroteo esta mañana cuando una patrulla de la ONU fue disparada por hombres armados no identificados.

"Ha habido otros casos en los que hemos realizado disparos de advertencia y retirado barricadas", ha precisado por teléfono, añadiendo que no estaba al tanto de ninguna víctima. Según ha añadido, la calma ha regresado a las calles.

Los grupos de la sociedad civil lanzaron una petición la semana pasada solicitando la salida de la MINUSCA y que se vuelva a armar a las fuerzas nacionales, actualmente sujetas a un embargo de armas.

La mayoría de los residentes de la capital, de un millón de habitantes, han seguido el llamamiento de no ir a trabajar el lunes y muchas tiendas han permanecido cerradas.

MINUSCA ha sido objeto de decenas de denuncias de abusos sexuales, obligando a una investigación por parte de la ONU. Las tropas chadianas que forman parte de la misión también fueron acusadas en 2014 de matar a 30 civiles en un mercado atestado, provocando la retirada del contingente.

Este mes, 30 personas murieron y decenas más resultaron heridas durante un ataque contra desplazados por fuerzas de Séléka, aunque la violencia en la capital en los últimos meses ha sido escasa.