ADÍS ABEBA 3 Oct. (Reuters/EP) -
Miles de personas han protestado este lunes contra el Gobierno de Etiopía en varias localidades de la región de Oromia, donde se han registrado nuevos enfrenamientos entre la Policía y los manifestantes a raíz de la muerte de más de un centenar de personas pertenecientes a la tribu Oromo el pasado domingo por una estampida humana que tuvo lugar durante la celebración de la festividad de la Irrechaa.
Este lunes, varios testigos han informado de nuevas protestas en la región de Oromia, donde la mayoría de la población pertenece a la tribu Oromo. Según han explicado, miles de personas se han concentrado en las localidades de Ambo, Guder y Bule Hora en protesta por las muertes que tuvieron lugar el domingo.
"Se oyen disparos por todas partes. Todo está cerrado. Ambo está totalmente paralizada", ha contado Mesfin, un estudiante universitario que vive en Ambo. Según otros dos testigos de localidades cercanas, se han registrado varios enfrentamientos entre la Policía y los manifestantes.
La Policía regional ha declarado que se han registrado "incidentes generalizados" en la zona de Oromia. "La carreteras están cortadas, y muchas oficinas del Gobierno y varios vehículos han sido incendiados. La Policía está intentando poner fin a todo esto", ha declarado el comisionado adjunto de la Policía de Oromia, Sorri Dinka.
CIENTOS DE MUERTOS DURANTE LA IRRECHAA
El domingo, varios helicópteros policiales sobrevolaron el festejo --considerado como la mayor celebración espiritual del continente-- minutos antes de que la Policía de a pie dispersara con tiros al aire y gases lacrimógenos a decenas de personas que aprovecharon el evento para realizar una nueva protesta. Los disparos acabaron provocando una estampida humana que ha causado la muerte de al menos un centenar de personas además de todos los individuos fallecidos por la violencia policial.
La catástrofe se ha convertido en uno de los actos más violentos jamás cometidos en un solo día contra la comunidad Oromo, que lleva meses denunciando la marginación y los abusos territoriales por parte del Gobierno central.
Las cifras de víctimas mortales proporcionadas por el Gobierno etíope y por la oposición son muy dispares. El director del hospital gubernamental de la localidad de Bishoftu, la ciudad donde se celebró el festival, ha declarado que el número de víctimas es de 55 fallecidos y alrededor de 100 el de heridos.
Según la oposición, el número de víctimas mortales es de más de 150 personas. Por otra parte, de acuerdo con el medio local Oromia Media Network, los hospitales de Bishoftu han confirmado que han recibido 120 cadáveres, a los que habría que sumar otros 175 fallecidos en hospitales de la capital del país.
El país del Cuerno de África ha declarado tres días de luto nacional y todas las banderas del país ondean a media asta para rendir tributo a las víctimas.
Más de 1.000 integrantes de la comunidad Oromo han muerto en las regiones de Oromia y Amhara en los últimos 11 meses, durante los que han sido objeto del acoso sistemático de las fuerzas de seguridad, según denuncian ONG como Human Rights Watch. Las protestas en Etiopía tras la publicación de uno de sus informes sobre la situación en el país generó unas protestas respondidas por la Policía con tal violencia que acabaron con la vida de casi cuatrocientas personas.