ISLAMABAD, 25 Feb. (Reuters/EP) -
Los legisladores de Punyab, la provincia más grande de Pakistán, han aprobado este miércoles una ley sin precedentes de protección a las mujeres víctimas de violencia, en un intento de frenar el reciente aumento de abusos relacionados con este género en el tercer país más peligroso del mundo para las mujeres.
Esta nueva ley criminaliza todos los tipos de violencia contra las mujeres, doméstica, psicológica y sexual, y hace un llamamiento a la creación de una línea telefónica gratuita para que las mujeres puedan denunciar los abusos y al establecimiento de refugios.
"Los casos de violencia contra las mujeres han aumentado, básicamente porque el sistema legal actual no abordaba de forma efectiva las amenazas y la violencia que muchos realizan con impunidad", informa el texto de la ley aprobada por la asamblea de Punyab.
Esta nueva ley establece comités en los diferentes distritos para investigar las denuncias de abuso y exige el uso de pulseras con GPS para controlar a los delincuentes.
También establece penas de hasta un año de cárcel para los que incumplan las sentencias de los tribunales sobre violencia doméstica, en cuyo caso, los acusados pueden ser condenados hasta a dos años de cárcel.
CRÍTICAS A LA LEY
El líder del seminario musulmán ortodoxo suní Jamia Bonoria de la ciudad de Karachi, Muhammad Naeem, ha denunciado que la nueva ley entra en conflicto con el libro sagrado de los musulmanes, el Corán.
"Intentar cambiar los valores religiosos y nacionales en nombre de la protección de las mujeres es una tragedia de gran preocupación", ha asegurado Naeem.
Grupos defensores de los Derechos Humanos han celebrado la nueva ley, pero han advertido de que su implementación es lo que realmente les preocupa.
"El cambio en la ley solo podrá marcar la diferencia si su ejecución es efectiva y la asamblea continúa con el tema y se asegura de vigilarlo", ha asegurado la presidenta de la Comisión de Derechos Humanos de Pakistán, Zohra Yusuf.
Pakistán, en donde viven 190 millones de personas, la mayoría de ellas musulmanas, ve miles de casos de violencia contra las mujeres cada año, desde violaciones y ataques con ácido hasta asaltos sexuales, secuestros y lo conocido como "crímenes de honor".
En 2013, solo en Punyab hubo más de 5.800 casos de violencia contra las mujeres, de acuerdo con el grupo de defensa de los derechos de las mujeres Fundación Aurat. Esos casos representaban el 74 por ciento de todas las denuncias nacionales de ese año, el único del que se tienen datos.
Los abusos domésticos, la discriminación económica y los ataques con ácido hacen que Pakistán sea el tercer país más peligroso del mundo para las mujeres, según una encuesta publicada por la Fundación Thomson Reuters en 2011.