MADRID, 29 May. (EUROPA PRESS) -
Dos vídeos que muestran a un sudafricano secuestrado en Libia en 2017 y un maliense raptado en abril en el sur de Malí han circulado en las últimas horas en redes sociales como prueba de vida de estas dos personas, que estarían en manos del Grupo de Apoyo para el Islam y los Musulmanes (JNIM), rama de Al Qaeda en la región.
En el primer vídeo, el sudafricano Gerco van Deventer, trabajador de la organización no gubernamental Gift of the Givers, pide "ayuda urgente" para "facilitar y activar cualquier acción" que pueda derivar en su liberación, según ha recogido el diario sudafricano 'The Times'.
El vídeo ha sido enviado a la ONG, que ha recalcado que fue recibido por el mediador que enviaron al país para intentar lograr la liberación de Van Deventer. "No sé nada del paradero de mi familia o sobre su estado. Pido asistencia para facilitar y ayudarme a crear un puente con el mundo exterior y para recuperar lo que se me arrebató: mi libertad", ha manifestado el hombre.
Van Deventer fue secuestrado en 2017 en Libia por un grupo vinculado a Al Qaeda, tras lo que habría sido trasladado a Malí. Según 'The Times', el grupo que mantiene raptado al sudafricano ha reclamado a la familia el pago de un rescate, si bien no cuentan con este dinero y el Gobierno de Sudáfrica no paga rescates.
Por otra parte, un segundo vídeo muestra al exdiputado maliense Abdou Agouzer Maiga, secuestrado en abril en Koutiala, en el sur de Malí, quien hace igualmente un llamamiento al jefe de la junta militar maliense, Assimi Goita, para que contribuya a su liberación, según la emisora Radio France Internationale.
Malí y el resto de los países del Sahel han experimentado un recrudecimiento de la violencia, tanto yihadista de manos de grupos vinculados a Al Qaeda y a Estado Islámico, como de tipo intercomunitario, lo que ha llevado a Francia y a los países del G5 Sahel --Burkina Faso, Chad, Malí, Mauritania y Níger-- a incrementar sus operaciones.