MADRID, 12 May. (EUROPA PRESS) -
Mônica Moura, publicista y esposa del que jefe de la campaña de los expresidentes de Brasil Dilma Rousseff y Luiz Inácio Lula da Silva, João Santana, ha asegurado que el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, pagó a su compañía de publicidad un total de once millones de dólares (algo menos de un millón de euros) sin declarar y que ésta recibió otros nueve millones (8,2 millones de euros) de dos empresas, entre ellas la constructora brasileña Odebrecht, para la campaña de Hugo Chávez.
Las afirmaciones de Moura están incluidas en sus declaraciones, que se han conocido este jueves después de que el juez Edson Fachin, responsable de la investigación de la 'operación Lava Jato' en el Tribunal Supremo Federal de Brasil, levantara el secreto de sumario.
La publicista ha explicado que Maduro, entonces ministro de Asuntos Exteriores de Chávez, tenía que pagar otros 15 millones de dólares a la compañía que nunca llegó a pagar.
Según su testimonio, Moura recibió "parte del dinero no contabilizado" en especie directamente de la mano de Maduro en la propia Cancillería.
No obstante, ha matizado que la mayor parte de los pagos los hicieron las empresas Odebrecht y Andrade Gutiérrez. "La empresa Odebrecht pagó unos siete millones por el trabajo ejecutado por Pólis Caribe --la empresa de publicidad para la que trabajan-- y Andrade Gutiérrez pagó otros dos, a través de un depósito en Suiza, referente al trabajo de campaña elaborado por João Santana", reza el texto, recogido por el portal G1 del grupo O Globo.
Odebrecht y su filial petroquímica, Braskem, llegaron el pasado diciembre a un acuerdo con el Departamento de Justicia de Estados Unidos por el cual admiten el pago de sobornos a funcionarios de 12 países para conseguir contratos públicos. Ambas compañías se han comprometido a pagar conjuntamente una multa de 3.500 millones de dólares a cambio de que se retiren los cargos en Estados Unidos, Suiza y Brasil.
Este acuerdo se enmarca en las investigaciones estadounidenses por el caso 'Lava Jato', en el que las autoridades brasileñas indagan sobornos a políticos de distinto signo para lograr contratos de la petrolera estatal, Petrobras.
Odebrecht ha reconocido que pagó más de 2.000 millones de dólares en sobornos a funcionarios y políticos brasileños y otros 439 millones de dólares en otros países de la región que han lanzado sus propias pesquisas.