ROMA, 18 Jul. (Reuters/EP) -
La agricultura es la principal causa de la deforestación a nivel mundial, impulsada por la constate demanda de comida necesaria para alimentar a los más de 7.000 millones de personas que viven en nuestro planeta, pero según la ONU, es completamente posible aumentar la producción agrícola del mundo sin tener por eso que cortar ni un sólo árbol más.
En la actualidad, las principales áreas que sufren deforestación son las zonas tropicales del mundo, que han perdido más de siete millones de hectáreas de selva entre 2000 y 2010, mientras que han aumentado en unos seis millones de hectáreas su territorio dedicado a la agricultura, de acuerdo con los datos del Programa Mundial de Alimentos (PMA).
Sin embargo, algunos países de Asia, África y América Latina han conseguido revertir esta tendencia y han aumentado su producción agrícola de forma considerable sin por ello dejar de proteger sus bosques, ha argumentado PMA.
"Siempre ha existido una concepción que estipula que para producir más comida y así poder alimentar a la creciente población mundial, se necesita talar árboles para habilitar más tierra para el cultivo", ha declarado la directora de la División de Política Forestal y Recursos del PMA, Eva Muller. De acuerdo con Muller, esa concepción es errónea, y es "perfectamente posible" aumentar la producción agrícola sin necesidad de acabar con los bosques del mundo.
Naciones Unidas estima que para el año 2050, la población mundial habrá aumentado hasta alcanzar los 9.000 millones de personas. En la actualidad, viven en el mundo unos 7.400 millones de personas y más del 80 por ciento del territorio apto para cultivo ya está en uso.
Chile, Vietnam, Gambia, y Ghana son algunos de los 20 países que durante los últimos 20 años han logrado reducir sus tasas de inseguridad alimentaria mediante el aumento de su producción agrícola y sin recurrir a la tala de su territorio forestal.
Uno de los puntos clave para lograr estos resultados, según Muller, fue la inversión en el sector agrícola para aumentar su producción. "La inversión en la agricultura fue principalmente para aumentar la productividad en el sector agrícola a través de la intensificación de la producción, más que despejar nuevas tierras para cultivos", ha añadido.
Las mejoras en la planificación de las áreas de cultivo y en los derechos de tenencia de los cultivos también son esenciales para proteger las zonas forestales. "Asegurar un régimen claro de tenencia es imprescindible, porque si las personas tienen derecho a poseer tierras las tratarán de manera muy diferente que si no son suyas", ha señalado Muller.
Los bosques resultan muy importantes para la agricultura, ya que protegen el suelo de la erosión, conservan la humedad y reducen el riesgo de inundaciones. Muller ha hecho un llamamiento ante la necesidad de coordinar la política agrícola con la forestal para asegurar un desarrollo sostenible de la agricultura y proteger los bosques.
"Si de verdad queremos un desarrollo sostenible, y esto es lo que quiere todo el mundo, necesitamos conservar nuestros bosques, porque son esenciales para regular el flujo del agua, almacenar carbono y preservar la calidad del suelo", ha declarado la directora de Política Forestal del PMA. "Sin bosques ya no podremos disfrutar de esos beneficios y crearemos un problema a largo plazo para la agricultura", ha concluido.