WASHINGTON, 30 Jun. (EUROPA PRESS) -
El gobernador de Puerto Rico, Alejandro García Padilla, ha reconocido este lunes por la noche, en un mensaje dirigido a los ciudadanos del Estado Libre Asociado de Estados Unidos, que la deuda es "impagable" y ha pedido a los acreedores que hagan "sacrificios" para poder aliviar a la isla de una carga de deuda pública de 73.000 millones de dólares.
"La deuda pública, considerando el nivel de actividad económica actual, es impagable", ha agregado García Padilla, quien ha pedido además al Gobierno de Barack Obama la habilidad de declarar a Puerto Rico en quiebra, como hizo la ciudad de Detroit en 2013.
"Es momento de que le reclamemos a Washington acción concertada, en una sola voz, ahora. Acción para que acaben de aprobar cambios al capítulo 9 (del Código de Bancarrota) y que Puerto Rico cuente con la misma protección que tienen otras jurisdicciones", ha señalado el mandatario, tras divulgación de un informe realizado por ex empleados del FMI sobre la estabilidad financiera de Puerto Rico.
El gobernador ha afirmado que es momento de hacer frente a estos problemas. "La deuda heredada es tan grande que no nos permite acceso a los mercados financieros y nuestra economía no genera suficientes ingresos para repagar las obligaciones asumidas", ha reconocido, a la vez que ha advertido de que si no se toman medidas "para el 2025 la deuda se habría duplicado".
"De la única forma que saldremos de este atolladero es si nos unimos y estamos dispuestos todos --incluso los bonistas-- a asumir algunos sacrificios compartidos hoy, para que mañana podamos compartir los beneficios de una economía en crecimiento", ha apostillado.
En este contexto, García Padilla ha anunciado la creación del Grupo de Trabajo para la Recuperación Económica de Puerto Rico, que iniciará conversaciones con todas las partes implicadas para reestructurar la deuda pública del país, partiendo de la idea de que "la situación económica es tan precaria que los pagos de la deuda podrían significar recortes a servicios básicos en la isla".
García Padilla ha recordado que "muchos países, ciudades y estados han hecho frente a situaciones como la que vive Puerto Rico o, incluso, peores". "Puerto Rico no está hoy en una situación diferente de la que estaban Nueva York y Detroit, hace unos años. El éxito de Nueva York y Detroit estuvo en la unión de voluntades", ha asegurado el gobernador.
"No vamos a permitir que la pesada carga de la deuda heredada nos arrodille. No podemos permitir que nos obliguen a escoger entre pagarles a policías, maestros y enfermeras, o pagar la deuda. Otro camino es posible. Debemos actuar ahora, juntos. Todos tenemos que compartir la responsabilidad, y el sacrificio, para poder así compartir los beneficios de una economía puertorriqueña en crecimiento", ha sentenciado.