CATANIA, 14 Jul. (Reuters/EP) -
Más de 1.400 inmigrantes han desembarcado este viernes en el puerto de Catania y se espera que a lo largo del día lo hagan más de 4.000 en el conjunto de los puertos italianos, un flujo migratorio que el Gobierno de Paolo Gentiloni asegura que es imposible gestionar sin la ayuda de sus socios europeos.
La Guardia Costera de Italia ha llevado este viernes por la mañana a 1.428 inmigrantes al puerto de Catania, en Sicilia, y ha advertido de que en las próximas horas llegarán otros 1.200 a Creta, 953 a Salerno y 860 a Brindisi, después de una semana de operativos de salvamento en el mar Mediterráneo.
El Ministerio de Interior italiano ha cifrado en 86.123 el número de inmigrantes que han llegado al país hasta el 13 de julio, un diez por ciento más que en el mismo periodo del año pasado.
Italia ha apelado a la solidaridad de sus colegas de la UE para abordar esta nueva crisis migratoria, pero muchos estado miembro se resisten a cumplir el sistema de cuotas ideado para repartir la carga de inmigrantes y solicitantes de asilo entre todos los países del bloque comunitario.
La Fiscalía italiana y algunos países europeos han acusado a las ONG que actúan en el Mediterráneo en operaciones de búsqueda y rescate de alentar las llegadas, lo que ha llevado a proponer la elaboración de un código de conducta para las organizaciones humanitarias.
"Básicamente, en Italia necesitamos más solidaridad por parte del resto de la UE. En Libia necesitamos más estabilidad, pero también necesitamos más inversión en África para ayudar a la gente", ha dicho, por su parte, Carlotta Sami, portavoz del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).