Refugiados rohingya llegando a Bangladesh
REUTERS / MOHAMMAD PONIR HOSSAIN
Actualizado: miércoles, 15 noviembre 2017 21:15


LONDRES, 15 Nov. (Thomson Reuters Foundation/EP) -

El Instituto de Derechos Humanos y Negocios (IHRB, por sus siglas en inglés), un 'think tank' británico, ha instado este miércoles a las autoridades a desarrollar negocios y a crear puestos de trabajo para frenar el riesgo de los refugiados rohingya de ser víctimas de explotación, después de huir a Bangladesh procedentes de Birmania por la oleada de violencia que estalló en agosto en el estado de Rajine.

En total unas 600.000 personas rohingya, una minoría a la que no se reconoce como ciudadanos birmanos, han llegado a Bangladesh en el marco de una crisis que Naciones Unidas ha definido como un "ejemplo de manual de limpieza étnica".

Un responsable del IHRB, John Morrison, ha afirmado que es muy probable que los refugiados, principalmente las mujeres y los niños, acaben trabajando por salarios muy bajos en fábricas de Bangladesh.

En una conferencia anual que celebra Thomson Reuters Foundation y que en esta ocasión ha tenido como temática la esclavitud y los derechos de las mujeres, Morrison ha explicado que Cox Bazar es una zona muy pobre de Bangladesh y ha planteado "¿qué harán los refugiados rohingya para subsistir?".

Morrison ha advertido de que muchas de estas personas acabarán entrando en "la economía negra" y "algunos serán explotados por criminales" hasta que no se hayan creado "puestos de trabajos apropiados" para los refugiados.

Basándose en datos de casos concretos, el responsable del IHRB ha recordado que los refugiados sirios que huyeron a Turquía han acabado trabajando por sueldos indignos en las fábricas de importantes marcas occidentales.

CREACIÓN DE OPORTUNIDADES

"Esto podría pasar fácilmente en el sector textil de Bangladesh", ha señalado. Por ello, ha instado a las marcas del sector a proteger a la población rohingya del tráfico humano ofreciéndoles "trabajos importantes", pero ha subrayado que esta tarea no debe recaer exclusivamente sobre las autoridades bangladeshíes.

Morrison ha señalado que Bangladesh es un país "muy pobre" y ha afirmado que "hay muchas cosas que podrían hacer las grandes marcas (...) para crear oportunidades económicas".

Asif Salé, un responsable de la agencia de desarrollo BRAC, con sede en Bangladesh, ha asegurado que los rohingya han estado llegando a una zona conocida por la actividad de los traficantes. De hecho, esta semana varios medios locales han citado algunas de sus operaciones y han informado de que las mujeres refugiadas estaban siendo vendidas por un precio de 5,50 euros.

Salé ha denunciado que la "negación nacional" que existe en torno al tráfico humano dificulta la tarea de abordar el problema, que está muy ligado a la pobreza.

"Es un tabú social. No puedes utilizar palabras como esclavitud porque el Gobierno reaccionaría con medidas muy duras", ha agregado, al tiempo que ha resaltado que este problema se ha visto agravado por la corrupción. "Personas muy poderosas están involucradas en esta cadena porque es un mercado lucrativo", ha concluido.

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