MADRID, 27 Feb. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Rusia, Vladimir Putin, ha afirmado este lunes que la reanudación de las conversaciones de paz en Ginebra entre el Gobierno y los rebeldes sirios, bajo los auspicios de Naciones Unidas, ha sido posible gracias al proceso de Astaná, impulsado por Rusia, Turquía e Irán.
En Astaná "se ha creado un mecanismo de control sobre el alto el fuego (...) que ha permitido continuar las negociaciones en Ginebra", ha dicho Putin en declaraciones a la prensa tras reunirse con su homólogo kazajo, Nursultan Nazarbaev, según informa la agencia de noticias Sputnik.
El líder ruso ha agradecido a Nazarbaev su rol en el proceso de paz sirio, "no solo por haber sido el organizador y anfitrión" de los contactos en Astaná, "sino también por haber contribuido a que tuvieran un resultado positivo".
La capital kazaja ha acogido este año dos reuniones a las que han asistido representantes del régimen de Bashar al Assad y de la oposición siria, así como sus respectivos aliados internacionales, para garantizar el cumplimiento de la tregua que rige desde el pasado 30 de diciembre.
Rusia, Turquía e Irán, los patrocinadores del proceso de Astaná, han accedido a crear un mecanismo tripartito para velar por el alto el fuego y despejar así el camino para las conversaciones directas entre las partes sobre la paz en Siria.
Las negociaciones en Ginebra se reanudaron la semana pasada, en el cuarto intento por pacificar la nación árabe desde que estalló la guerra, en 2011. La última ronda tuvo lugar hace un año, pero fracasó por la escalada militar en Alepo.
A pesar de que, según los observadores, la tregua se ha cumplido en términos generales, en las últimas semanas se ha producido un repunte de la violencia que amenaza el diálogo de paz. El domingo hubo enfrentamientos entre el Gobierno y los rebeldes cerca de Tadef.