Archivo - El presidente ruso, Vladimir Putin - -/Kremlin/dpa - Archivo
MADRID, 14 Mar. (EUROPA PRESS) -
El presidente ruso, Vladimir Putin, ha informado este martes de que una embarcación de la empresa Gazprom ha encontrado una antena a 30 kilómetros del lugar en el que ocurrieron las primeras explosiones en el Nord Stream para hacer estallar otro posible artefacto explosivo.
En una entrevista con la cadena de televisión Rossiya 1, el mandatario ruso ha asegurado que los especialistas de la gasista rusa han concluido que posiblemente debajo de esta antena haya uno o varios explosivos colocados por debajo del sistema de tuberías, ha informado la agencia de noticias TASS.
"Una explosión de este tipo (en el Nord Stream), de tal poder, a tal profundidad solo puede ser realizada por especialistas y respaldada por todo el poder de un Estado, que tiene ciertas tecnologías", ha asegurado Putin.
El mandatario ruso también ha tildado de "tontería" las informaciones publicadas por el diario 'The New York Times' de que un grupo pro ucraniano, aparentemente sin vínculos con el Estado ucraniano, sea el principal sospechoso del sabotaje. "Siempre debemos buscar a los que están interesados", ha teorizado.
De esta forma, ha señalado directamente a Estados Unidos, un país que, según él, estaría interesado en "suministrar volúmenes de gas, incluyendo el natural licuado, un 25 o 30 por ciento más caros". "Están interesados en detener el suministro de energía ruso al mercado europeo", ha sentenciado, según ha informado la agencia de noticias Interfax.
Por otro lado, Putin ha afirmado que es "muy difícil" para Rusia llevar a cabo su propia investigación si no puede ingresar al lugar del "ataque terrorista". "El hecho de que este es un ataque terrorista ya no es un secreto para nadie. Creo que todos ya lo han reconocido", ha zanjado.
El pasado 26 de septiembre, Nord Stream 2 AG, operadora del gasoducto homónimo ruso, anunció una fuga de gas por causas desconocidas en una de las dos tuberías de la infraestructura cerca de la isla danesa de Bornholm.
Posteriormente, las autoridades informaban de que dos ramales del gasoducto paralelo Nord Stream 1 también habían sufrido daños. Alemania, Dinamarca y Suecia no descartaron un acto de sabotaje tan solo ocho meses después del inicio de la invasión rusa de Ucrania.