MADRID, 2 Feb. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Rusia, Vladimir Putin, ha responsabilizado al Gobierno de Petro Poroshenko del recrudecimiento del conflicto armado en el este de Ucrania, que ha dejado decenas de muertos, incluidos civiles, en la última semana.
"En lo que se refiere al empeoramiento de la situación (en el este de Ucrania), está provocado por Kiev", ha dicho Putin en la rueda de prensa celebrada este jueves en Budapest junto al primer ministro de Hungría, Viktor Orban.
"El Gobierno ucraniano necesita dinero y lo mejor es conseguirlo de la Unión Europea, de Estados Unidos y de las instituciones financieras internacionales haciéndose pasar por la víctima de una agresión", ha esgrimido.
Además, ha argumentado que Poroshenko usa la guerra en Donbas para desviar la atención del pueblo ucraniano de lo que ha considerado una política social y económica fracasada, según informa la agencia de noticias Sputnik.
Así las cosas, ha hecho un llamamiento a "las fuerzas sensatas en la misma Ucrania" y a "todos los interesados en la resolución de estas cuestiones por medios políticos" para que "no permitan que la situación se desarrolle según el peor guión".
Putin ha urgido una vez más a implementar los Acuerdos de Minsk, firmados hace dos años, que contemplan un alto el fuego, la retirada del armamento pesado de las líneas de frente, un canje de prisioneros y una reforma política para dar mayor autonomía a Donestk y Lugansk.
ÚLTIMOS ENFRENTAMIENTOS
El Ejército ucraniano denunció el domingo que los separatistas prorrusos habían lanzado un ataque contra la localidad de Avdiyivka, ubicada al norte de la ciudad de Donetsk y controlada por las tropas gubernamentales.
Desde entonces, casi una decena de militares y varios milicianos han muerto en los combates, que han dejado a la localidad sin suministros básicos, lo que ha llevado a las partes a pactar una breve tregua para reparar las infraestructuras civiles.
La misión de observación de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) también ha alertado sobre la situación de la ciudad de Yasinovátaya, en manos de las milicias que persiguen la secesión de Ucrania.
El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, por su parte, ha manifestado su preocupación por el "peligroso deterioro" de la situación en el este de Ucrania y han reclamado "una vuelta inmediata al régimen de alto el fuego".
Las tropas ucranianas y los separatistas prorrusos se enfrentan desde 2014 en las regiones de Donestk y Lugansk, en el este del país. Desde entonces más de 10.000 personas han muerto y más de 22.000 han resultado heridas, según datos de la ONU.