Asegura que Moscú no quiere anexionarse más territorios de Ucrania y acusa a Occidente de guiarse por "el poder de las armas"
MOSCÚ, 18 Mar. (EUROPA PRESS) -
El presidente ruso, Vladimir Putin, ha hecho este martes un encendido discurso en defensa de la pertenencia histórica de Crimea a Rusia y ha dejado claro que aunque no busca la confrontación con Estados Unidos y la UE, a los que ha recordado el "precedente de Kosovo", Moscú no se quedará de brazos cruzados ante las sanciones que se están aprobando en su contra.
"Crimea siempre ha sido una parte integrante de Rusia en los corazones y en las mentes de los rusos", ha subrayado Putin, que ha defendido que el referéndum celebrado el domingo en Crimea y la ciudad autónoma de Sebastopol se llevó a cabo conforme a los "procedimientos democráticos y el Derecho Internacional" y sus resultados fueron "más que convincentes".
En este sentido, ha puesto en tela de juicio la decisión del entonces dirigente soviético Nikita Khrushchev de entregar Crimea a Ucrania en 1954 y ha dejado a los "historiadores" aclarar los motivos, al tiempo que ha incidido en que cuando lo hizo "todos pertenecíamos a un mismo país, la URSS, y era impensable que un día Rusia fuera un país distinto a Ucrania".
Sin embargo, "la Unión Soviética se desmoronó y (...) Crimea fue robada a plena luz del día", ha lamentado, admitiendo que Rusia aceptó este hecho y no es de extrañar, según él, que "los crimeos sientan que fueron abandonados como un saco de patatas".
Posteriormente, Rusia aceptó no reclamar Crimea a Ucrania porque "queríamos buenas relaciones" y porque creía que el Gobierno ucraniano "respetaría los derechos de los rusos" pero "la situación evolucionó de modo diverso", ha añadido.
GOLPE DE ESTADO EN UCRANIA
En este sentido, tras mostrar su simpatías por los que en los últimos años han protestado en Ucrania contra la situación del país y la clase política, ha dejado claro que quienes lideraron las protestas que en último término han provocado la caída del presidente Viktor Yanukovich "tenían otro objetivo en mente, querían un golpe de Estado y tomar el poder". "Fueron neonazis, rusófobos y antesemitas", ha denunciado.
El presidente ruso ha acusado al nuevo Gobierno ucraniano de "no controlar la situación de su propio país" y ha dejado claro que Rusia no podía "abandonar a los crimeos" en esta situación ya que "de lo contrario habríamos sido considerados traidores".
En su actuación, ha insistido, Rusia ha obrado conforme al Derecho Internacional y al tratado vigente con Ucrania sobre la presencia de tropas rusas en Crimea. "No hemos ejercido el derecho de enviar fuerzas rusas a Crimea" aunque sí "hemos reforzado el contingente" en la península pero sin superar el tope de 20.000 soldados permitidos.
PRECEDENTE DE KOSOVO
En su defensa de la legalidad de la decisión de Crimea de entrar a formar parte de Rusia, Putin ha recurrido al "precedente de Kosovo", la provincia serbia que proclamó su independencia en 2008 de forma unilateral y que ha sido reconocida por Estados Unidos y buena parte de los países de la UE --España no la reconoce aún--.
A su juicio, "la situación es completamente la misma que Crimea". Putin ha recordado que en el caso de Kosovo, Occidente defendió que "no hacían falta las autoridades centrales para reconocer a un estado como soberano" y la ONU y la Corte Internacional de Justicia (CIJ) se mostraron de acuerdo. "Presionaron a todos para que reconocieran a Kosovo y ahora se indignan, ¿por qué?", se ha preguntado.
Igualmente, ha rechazado el argumento esgrimido por Estados Unidos de que Kosovo es un "caso único" porque "hubo muchas víctimas durante el conflicto". En su opinión, esto no es una muestra de "doble rasero" sino de "cinismo" ya que "no se puede decir que una cosa es negra y al día siguiente decir que es blanca". Además, ha agregado, "en Crimea podría haber habido víctimas si no hubiera sido por los grupos de autodefensa".
OCCIDENTE GUIADOS "POR EL PODER DE LAS ARMAS"
"Nuestros socios occidentales, encabezados por Estados Unidos, prefieren no guiarse por el Derecho Internacional en sus políticas prácticas, sino por el poder de las armas", ha denunciado, acusándoles de sentirse "los elegidos" y de creer que "pueden decidir los designios del mundo, que solo ellos tienen razón".
"Nunca buscaremos una confrontación con nuestros socios, ya sean en el este o en oeste", ha asegurado Putin, si bien ha dejado claro que defenderá los "intereses" de Rusia ante las sanciones que se están adoptando en Estados Unidos y la UE respecto a la crisis en Ucrania.
En su opinión, los países occidentales "han sido cortos de miras y no pensaron en las consecuencias" de su respaldo a los manifestantes contrarios a Yanukovich y en que "Rusia tiene unos intereses nacionales que hay que considerar y respetar".
Por ello, ha confiado en que tanto estadounidenses como europeos, y en particular los alemanes --cuya reunificación respaldó en su momento la URSS, ha recordado--, "nos entiendan" y apoyen "la decisión de Rusia y su aspiración de restaurar la unidad".
En otro orden de cosas, ha dejado claro que Moscú "siempre respetará la integridad territorial" de Ucrania y no busca la anexión de otros territorios, como se le ha acusado, y que en Crimea cohabitarán de forma oficial el ruso, el ucraniano y el tártaro.
EN CONTRA DE UCRANIA EN LA OTAN
Asimismo, ha subrayado que Crimea es "un territorio estratégico" y por tanto "debe pertenecer a un Estado estable que solo puede ser Rusia hoy en día" ya que de lo contrario "podríamos perderla muy pronto". Así, ha recordado los supuestos planes de las nuevas autoridades ucranianas de entrar en un futuro en la OTAN.
"Eso sería una amenaza para Rusia", ya que los buques de guerra de la Alianza fondearían en el puerto de Sebastopol, donde ahora lo hacen los barcos de la flota rusa del Mar Negro. "No puedo imaginarme ir a Sebastopol y ser recibido por marinos de la OTAN", ha afirmado.
Putin ha terminado su discurso, que ha sido interrumpido en varias ocasiones por fuertes aplausos de los asistentes, entre los que además de diputados y senadores estaban los miembros de su gobierno y las nuevas autoridades de Crimea y Sebastopol, pidiendo al Parlamento que retifique el acuerdo para la entrada de estos dos territorios en Rusia atendiendo a la "libre voluntad" de sus ciudadanos.
Minutos más tarde, el presidente ruso ha vuelto a entrar en la sala para proceder a la firma del acuerdo para la anexión de Crimea y Sebastopol a Rusia con el primer ministro de la península, Sergei Aksionov, el presidente del Parlamento crimeo, Volodimir Konstantinov, y el alcalde de la ciudad autónoma, Alexei Chaly.