MOSCÚ, 15 May. (EUROPA PRESS) -
El presidente ruso, Vladimir Putin, ha descartado este lunes el envío de armas por parte de su país a las milicias kurdas en Siria, sosteniendo que estas ya reciben armamento suficiente de otros países, en referencia a Estados Unidos.
"A diferencia de otros países, no anunciamos el envío de armas a las formaciones kurdas y tampoco las necesitan mucho, reciben material bélico de otras fuentes", ha declarado el mandatario ruso en rueda de prensa en Pekín.
En su opinión, es "innecesario intensificar esta labor". Según ha dicho, es un asunto que discutió con el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, durante el reciente encuentro que ambos mantuvieron en Sochi, y ha aclarado que el mandatario de Turquía "manifestó su preocupación al respecto".
Por otra parte, Putin ha reconocido que "los kurdos son un factor real en Siria, sus formaciones luchan contra el llamado Estado Islámico y figuran entre las unidades más combativas". "Así que nos creemos en el derecho de mantener con ellos contactos de trabajo, al menos para evitar posibles enfrentamientos y situaciones que pongan en peligro a nuestros militares", ha agregado.
Por otra parte, el presidente ruso ha sostenido que el objetivo prioritario en Siria en estos momentos es reforzar el alto el fuego. "En lo que se refiere a las zonas de distensión, espero que sean un instrumento eficaz sobre todo para mantener el alto el fuego", ha afirmado, subrayando que "lo más importante es mantener y reforzar el alto el fuego y sobre esta base crear las condiciones para la reconciliación y el siguiente proceso político".
En opinión de Putin, sin el cese de las hostilidades no se puede hablar de ningún proceso político eficaz en Siria. En el marco de la cuarta ronda del proceso de Astaná, que se celebró el 3 y el 4 de mayo, Rusia, Turquía e Irán acordaron la creación de cuatro zonas de distensión en Siria.