MADRID, 22 Nov. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Rusia, Vladimir Putin, y su homólogo de Cuba, Miguel Díaz-Canel, han inaugurado este martes en Moscú una estatua en honor al fallecido dirigente cubano Fidel Castro, dentro de una visita con la que ambos países han evidenciado su buena sintonía política y han sentado las bases para seguir estrechando lazos económicos.
Durante la ceremonia, se ha descubierto una estatua de bronce junto a la que Putin y Díaz-Canel han depositado una ofrenda de flores. El presidente ruso ha recordado las "horas de conversaciones" con Castro, a quien ha vuelto alabar como una referencia mundial.
"Dijo que cada país tenía el derecho a desarrollarse libremente, a elegir su camino, y que las dictaduras, los saqueos y el neocolonialismo no tienen cabida en un mundo justo", ha afirmado Putin, según la agencia de noticias TASS.
El presidente de Rusia ha abogado por seguir colaborando junto a Cuba para "defender los grandes valores de igualdad, la equidad y la justicia", ahora junto a un Díaz-Canel que también ha aprovechado la ocasión para recordar los históricos vínculos de Fidel Castro con sus coetáneos soviéticos.
El actual mandatario cubano ha abogado por "profundizar las relaciones" con Rusia pese a las "dificultades". Así, ha llamado a aumentar las inversiones, dentro de una serie de reuniones que también han incluido encuentros con el patriarca Kirill o el expresidente Dimitri Medvedev.
El Gobierno cubano ha criticado en estos últimos meses las sanciones impuestas por parte de la comunidad internacional contra autoridades y empresas rusas y, en términos generales, se ciñe al discurso de Moscú sobre la ofensiva militar emprendida en territorio ucraniano.