TEHERÁN, 23 Nov. (EUROPA PRESS) -
Los presidentes de Irán, Hasán Rohani, y Rusia, Vladimir Putin, han mantenido este lunes una reunión en Teherán en la que han evidenciado sus coincidencias en materia política, entre ellas la aproximación al conflicto sirio, en el que ambos colaboran con el régimen de Bashar al Assad.
Putin ha viajado a la capital iraní para asistir a la cumbre de países exportadores de gas y ha aprovechado para mantener sendos encuentros con Rohani y con el líder supremo de la República Islámica, el ayatolá Alí Jamenei.
Según el Kremlin, la conversación entre Putin y Jamenei fue "bastante positiva" y "duró más de lo previsto" --más de hora y media--. Ambos dirigentes hablaron no sólo de las relaciones políticas y económicas bilaterales, sino también de las "situaciones de crisis en toda la región".
En los encuentros mantenidos por el dirigente ruso, la guerra siria ha ocupado un papel destacado, según un portavoz citado por Itar-Tass. Teherán y Moscú mantienen "unanimidad de ideas" en este asunto, en concreto al defender que ninguna resolución al conflicto debe llegar "desde el exterior".
Los dos países coinciden en que ninguna potencia exterior puede imponer su voluntad política para resolver la guerra en Siria, según un portavoz del Kremlin citado por agencias rusas. Putin, no obstante, ha advertido de que los bombardeos en territorio sirio continuarán el tiempo que sea necesario.
Por su parte, el líder supremo iraní ha asegurado que Estados Unidos tiene un plan "a largo plazo" para intentar "dominar" Siria y el resto de naciones de su entorno. "Esto es una amenaza para todos los países, especialmente Rusia e Irán", ha advertido, según la agencia Reuters.
Jamenei ha advertido de que "Estados Unidos está intentando lograr sus fallidos objetivos militares en Siria a través de medios políticos", en alusión a las conversaciones de paz abiertas.
ACUERDOS CONCRETOS
Al margen del consenso político y de declaraciones, la visita de Putin a Teherán también se ha traducido en acuerdos más concretos en el ámbito nuclear y militar. En este último aspecto, Rusia ha comenzado los procedimientos para enviar a Irán un sistema antimisiles S-300, tal como las partes firmaron el 9 de noviembre.
Por otra parte, Putin también ha firmado un decreto para relajar la prohibición para la exportación de equipos y tecnología nuclear a Irán. Las empresas rusas podrán ahora exportar hardware y proporcionar asistencia técnica y financiera para ayudar a los iraníes en tareas específicas.