MOSCÚ 30 Oct. (Reuters/EP) -
El presidente de Rusia, Vladimir Putin, ha inaugurado este lunes un monumento en memoria de las víctimas de las purgas estalinistas, denominado 'Muro del Dolor'. Los disidentes de la etapa soviética han acusado a las autoridades de cinismo y de continuar dinamitando las libertades civiles.
El memorial se ha levantado en un espacio concurrido de Moscú y representa a un conjunto de víctimas sin rostro, muchas de las cuales fueron enviadas a campos de detención o ejecutadas bajo el régimen de Josef Stalin por ser "enemigos del pueblo".
Alrededor de 700.000 personas murieron entre 1937 y 1938 en Rusia, en un periodo conocido como 'El Gran Terror', según estiman las autoridades.
"Una evaluación clara e inequívoca de la represión nos ayudará a prevenir que se repita (...) Esta parte horrible de nuestro pasado no puede ser olvidada por la memoria nacional ni justificada de ninguna forma", ha afirmado Putin en la ceremonia de inauguración.
Sin embargo, el presidente ruso se ha referido a Stalin en otras ocasiones como "una figura compleja" y ha asegurado que los intentos por demonizarle significan un ataque a Rusia.
Un grupo opositor a la antigua Unión Soviética ha difundido una carta este lunes, publicada por el medio 'online' ruso Kasparov.ru en la que acusan a Putin de cínico. "Creemos que la construcción de un monumento a las víctimas por represión política en Moscú ha llegado a deshora y es cínico", indican en el documento.
"No podemos participar en eventos de este tipo, organizados por los altos cargos del Gobierno, que por un lado lamentan lo sucedido en el régimen soviético, pero al mismo tiempo continúan practicando la represión política y acabando con las libertades civiles", añade la crítica en la carta.