El presidente de Rusia, Vladimir Putin, en Moscú - -/Kremlin/dpa
Plantea dudas sobre la verificación del alto el fuego a lo largo de un frente que se extiende por más de 2.000 kilómetros
MADRID, 13 (EUROPA PRESS)
El presidente de Rusia, Vladimir Putin, ha manifestado este jueves que está de acuerdo con la propuesta de alto el fuego en Ucrania presentada por Estados Unidos --y que Kiev ya ha aprobado-- pero ha incidido en que esta iniciativa debe también abordar "las raíces" del conflicto ucraniano para garantizar la paz.
De acuerdo con Putin, el acuerdo de alto el fuego debe ir encaminado también a una paz duradera entre ambos países, pero ha resaltado que la situación en la región rusa de Kursk --donde Ucrania lanzó una ofensiva militar que ahora, medio año después, ha sido finalmente derrotada por Moscú-- representa de igual modo una cuestión a tener en cuenta.
"La idea es buena y la apoyamos totalmente, pero hay cuestiones que tenemos que discutir", ha añadido Putin, apuntando en este momento a una hipotética llamada con su homólogo estadounidense, Donald Trump, para resolver los flecos del acuerdo que permitan "terminar este conflicto a través de medios pacíficos".
De hecho, medios rusos apuntan a que Steve Witkoff, uno de los enviados especiales de Trump para resolver conflictos en Oriente Próximo, pero quien también forma parte de las negociaciones sobre Ucrania, podría reunirse con el presidente Putin este mismo jueves.
Para Putin, la situación en Kursk ahora es tal que el alto el fuego de 30 días es beneficioso para la parte ucraniana, pero se ha preguntado qué debería hacer Moscú con las tropas enemigas en la zona. "¿Deberíamos dejarlos ir después de que hayan cometido crímenes contra la población civil o los líderes ucranianos les ordenarán que se rindan?", ha señalado.
En la misma línea, Putin ha destacado que sus tropas desplegadas en territorio ucraniano "avanzan prácticamente en todos los sectores" y, en caso de cesar sus operaciones, se exponen a que el Ejército de Ucrania se refuerce con más tropas, se recupere de las bajas sufridas y se entrene con el armamento suministrado por sus socios occidentales.
"¿Cómo se garantizará que nada de esto ocurra?", ha dudado un Putin que ha abundado que en un línea de frente de 2.000 kilómetros es más que complicado determinar quién y dónde se ha producido una violación del alto el fuego. "Todas estas cuestiones deben ser estudiadas con atención", ha señalado el mandatario ruso, abierto por primera vez a cesar las hostilidades en su país vecino.
REGRESO DE EMPRESAS OCCIDENTALES SIN BENEFICIOS
Por otro lado, Putin ha señalado que Rusia da la bienvenida al regreso de empresas occidentales tras su huída del país como respuesta a la invasión de Ucrania, pero ha incidido en que no gozarán de ningún tipo de privilegio. Es más, el líder ruso ha asegurado que serán las empresas nacionales las que gocen de beneficios.
"A quienes quieran regresar, les decimos: Bienvenidos, bienvenidos en cualquier momento. Sin embargo, no recibirán ninguna preferencia. Si los nichos (de mercado) están ocupados, pues están ocupados. No crearemos ninguna preferencia para que nadie regrese a nuestros mercados", ha manifestado el mandatario ruso en unas palabras que Lukashenko ha suscrito.
La visita de Lukashenko a Moscú ha servido para que ambos líderes firmen acuerdos en materia de seguridad, tecnología e intercambio de Inteligencia, así como un nuevo tratado para impulsar medidas de "protección mutua" para los ciudadanos de ambos países ante la "persecución injustificada por parte de Estados extranjeros".
Rusia lanzó su ofensiva sobre Ucrania a finales de febrero de 2022 por orden del presidente Putin. En un inicio las tropas rusas avanzaron con rapidez por el este del territorio ucraniano, si bien al poco tiempo los frentes se estancaron y apenas han variado en los últimos tres años.
Las partes tampoco han logrado apenas acuerdos en materia diplomática, si bien es cierto que con el regreso de Trump a la Casa Blanca se ha avanzado notablemente en un posible alto el fuego temporal que preceda a un acuerdo de paz. El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, afirmó esta misma semana que aceptaba la iniciativa estadounidense, y ahora depende de Moscú dar el sí definitivo.