MOSCÚ, 6 Nov. (Reuters/EP) -
El presidente de Rusia, Vladimir Putin, ha aceptado la recomendación de su servicio de Seguridad Federal y ha ordenado la suspensión de todos los vuelos rusos a Egipto y la puesta en marcha de un sistema de repatriación urgente.
Un portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, ha confirmado en declaraciones a los medios que "el jefe de Estado ha aceptado las recomendaciones" del jefe del Servicio Federal de Seguridad de Rusia (FSB), Alexander Bortnikov, que reclamó la suspensión hasta conocer las "verdaderas razones" del siniestro del Airbus 321 de Kogalymavia en el norte del Sinaí.
El Kremlin también ha adelantado que trabajará "para garantizar la vuelta de los ciudadanos rusos" que se encuentran en el Sinaí, según las agencias de noticias locales. El organismo de turismo de Rusia (Rostourism) calcula que actualmente hay unas 45.000 personas en la península egipcia.
Este anuncio supone un giro en la política que había mantenido Moscú en los últimos días, en los que descartó riesgos para la seguridad tras el siniestro del Airbus 321 de Kogalymavia en el norte del Sinaí. La mayoría de las 224 personas que viajaban a bordo eran de nacionalidad rusa.
Si bien en un principio se creía que el avión se estrelló por un fallo técnico o humano, el Gobierno británico especula con la posibilidad de que se tratara realmente de un atentado con bomba dentro del aparato, aunque de momento no se ha dado ninguna explicación oficial.