ATENAS, 28 May. (EUROPA PRESS) -
El encuentro entre el presidente ruso, Vladimir Putin, y el primer ministro griego, Alexis Tsipras, en Atenas, ha culminado este sábado con promesas de refuerzo de la relación económica entre ambos países y con el ofrecimiento de Tsipras de actuar como puente de entendimiento entre Moscú y Bruselas.
Putin ha puesto fin este sábado a su visita de dos días a Grecia con un viaje a la comunidad monástica del monte Athos, en el norte de Grecia -un sitio sagrado para los cristianos ortodoxos del mundo- donde asistió a varios eventos junto con al patriarca Cirilo de Moscú, para remarcar los 1.000 años de presencia de monjes rusos en el lugar y reafirmar los fuertes lazos culturales, unión de las dos naciones, según ha informado el periódico griego 'Kathimerini'.
Este viernes, Putin y el primer ministro griego, Alexis Tsipras acordaron que había llegado el momento de que ambos países convirtieran estos vínculos históricos tan pregonados en resultados económicos tangibles.
Putin reiteró el interés de Rusia en la adquisición de la compañía ferroviaria griega Trainose y una participación en el puerto de Tesalónica, mientras que Tsipras expresó que Grecia podría servir como puente de entendimiento entre Moscú y Bruselas y expresó su intención de forjar fuertes relaciones con otros países fuera de la Unión Europea y la OTAN.
Tsipras reiteró que el fortalecimiento de los lazos con Moscú suponía una "opción estratégica" para su gobierno, mientras que su visita a China, que se llevará a cabo entre los días 2 y 6 de julio también se inscriben en esta perspectiva, orientada a la profundización de las asociaciones económicas más allá de las costas occidentales.
Putin también ha utilizado la visita, realizada sólo un mes antes de que la UE examine si amplía sanciones comerciales contra Rusia por su anexión de Crimea, para mostrar su desafío a los críticos occidentales al señalar que la cuestión de la península del mar Negro se ha "cerrado para siempre".
Tsipras recalcó las reservas que Grecia tiene sobre las sanciones e insistió en que no eran la solución. "Hemos dicho en repetidas ocasiones que el círculo vicioso de la militarización, de la retórica de la Guerra Fría y de las sanciones no es productivo", señaló el líder griego. Para él "la solución es el diálogo".
Sin embargo, dadas las limitaciones fiscales de Grecia, Putin señaló que no esperaba que Atenas llevase a cabo "las hazañas de Hércules" en los pasillos de la burocracia europea.