MADRID, 14 May. (EUROPA PRESS) -
Los presidentes de Rusia y China, Vladimir Putin y Xi Jinping, respectivamente, han expresado su "inquietud" por el misil balístico que Corea del Norte ha lanzado este domingo hacia el mar de Japón, que supone un paso más en la escalada de tensión entre el régimen de Kim Jong Un y sus vecinos regionales.
Putin y Xi se han reunido este domingo en Pekín, en los márgenes del foro económico que se celebra en la capital china, y "han conversado de forma bastante detenida sobre la situación en la península de Corea". "Han manifestado su inquietud por su evolución, por el aumento de la tensión", ha dicho el portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov.
Peskov ha contado, en declaraciones a la prensa recogidas por la agencia de noticias oficial Sputnik, que los dos mandatarios han tenido un intercambio de opiniones "muy detallado e intenso" sobre el último lanzamiento balístico realizado por Pyongyang.
Sobre las 5.27 (hora local) las autoridades norcoreanas han lanzado un misil balístico desde la región de Kusong, plataforma habitual para este tipo de pruebas, que ha recorrido 700 kilómetros en 30 minutos hasta caer en aguas del mar de Japón. Según la Casa Blanca, "ha caído más cerca de Rusia que de Japón".
El jefe de Gabinete de Japón, Yoshihide Suga, ha condenado el lanzamiento, recalcando que supone una violación de las resoluciones del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas. El ministro de Defensa, Tomodi Inada, ha advertido de que podría tratarse de un nuevo tipo de proyectil porque ha alcanzado una altura de más de 2.000 kilómetros antes de caer.
"Los repetidos lanzamientos de misiles por parte de Corea del Norte suponen una clara amenaza hacia nuestro país y, además, una vulneración clara de las resoluciones de Naciones Unidas", ha aseverado, por su parte, el primer ministro japonés, Shinzo Abe.
Desde Corea del Sur, su nuevo presidente, Moon Jae In, que ha tomado posesión del cargo esta semana con un llamamiento al diálogo intercoreano, ha convocado una reunión de emergencia del Consejo Nacional de Seguridad para abordar este último lanzamiento. "El diálogo con Corea del Norte sólo será posible si cambia de actitud", ha subrayado.
El Gobierno de Kim Jong Un ha llevado a cabo varias pruebas nucleares y balísticas en los últimos años que han reavivado la tensión en Corea. La Administración de Donald Trump en Estados Unidos ha dado por terminada la era de la "paciencia estratégica" y ha amenazado incluso con una intervención militar.