SEÚL, 23 Jun. (Reuters/EP) -
El régimen de Corea del Norte ha calificado de "infundadas" las denuncias sobre las supuestas torturas y malos tratos sufridos bajo custodia por el estudiante estadounidense Otto Warmbier, encarcelado durante 17 meses en el país asiático, y ha alegado que su fallecimiento es un "misterio" para ellos
Warmbier, de 22 años, fue liberado la semana pasada tras ser condenado en marzo de 2016 a 15 años de trabajos forzados en Corea del Norte por tratar de robar un cartel propagandístico del régimen comunista, de acuerdo con la prensa local. El universitario fue entregado en coma y con daños cerebrales y falleció el 19 de junio en un hospital de Estados Unidos.
"El hecho de que Warmbier muriese de repente en menos de una semana justo después de su vuelta a Estados Unidos, con sus indicadores de salud normales, es un misterio para nosotros también", ha asegurado un portavoz del Ministerio de Exteriores norcoreano citado por la agencia de noticias oficial KCNA.
El portavoz ha negado las acusaciones de abusos y ha asegurado que las autoridades le ofrecieron "tratamientos y asistencia médica" a Warmbier" con toda "sinceridad", a pesar de que era "claramente un criminal".
Según Pyongyang, el joven fue "víctima de la política de paciencia estratégica" impulsada por el Gobierno de Barack Obama, que se negó a solicitar la liberación. "Aunque era un criminal que cometió un acto hostil contra Corea del Norte, aceptamos las reiteradas peticiones de la actual Administración y, teniendo en cuenta su mala salud, le enviamos a casa por motivos humanitarios", ha dicho el portavoz.
La causa exacta del fallecimiento de Warmbier no ha trascendido, ya que los responsables del Centro Médico de la Universidad de Cincinnati, donde fue ingresado, se han negado a dar detalles y la familia solicitó a las autoridades locales que no llevasen a cabo una autopsia. El jueves, miles de personas se sumaron al funeral en recuerdo del joven.