MADRID, 12 Feb. (EUROPA PRESS) -
El proyectil lanzado este domingo por Corea del Norte parece tratarse de un modelo Musudan de alcance intermedio -- o una variación completamente nueva del mismo -- con una autonomía máxima de entre 3.000 a 4.000 kilómetros y cuyo lanzamiento, entienden los analistas del Ejército surcoreano, ha sido una provocación con el objetivo de medir la respuesta de la nueva Administración Trump.
De confirmarse el lanzamiento del Musudan, se trataría de un paso adelante en las aspiraciones de Corea del Norte para lanzar con éxito un misil balístico intercontinental, tal y como anunció el año pasado el líder norcoreano Kim Jong Un. De hecho, expertos internacionales habían avisado en las últimas fechas de que varias imágenes por satélite demostraban que el Ejército norcoreano estaba traslando piezas pertenecientes a un posible misil de largo alcance.
Inicialmente se creía que el misil era un modelo Rodong, con una autonomía máxima de 1.500 kilómetros. Sin embargo, estas estimaciones han sido revisadas. "El proyectil parece ser un misil balístico Musudan, modificado, de alcance intermedio con un motor de combustible sólido, y no un Rodong", según un comunicado de la Junta de Jefes del Estado Mayor recogidos por la agencia oficial de noticias surcoreana Yonhap.
Los datos de vuelo indican que el misil fue lanzado en torno a las 07.55, hora local, desde la base aérea de Bangyon, en la provincia de Pyongang Norte, en el oeste del país, con un ángulo lo suficiemente inclinado como para describir una trayectoria inofensiva: alcanzó una altura de 550 kilómetros y recorrió 500 kilómetros antes de impactar en en el mar.
La base es el mismo lugar donde Corea del Norte prueba sus misiles Musudan, cohetes de largo alcance capaces de alcanzar incluso la isla de Guam, territorio estadounidense. La única prueba exitosa de un Musudan tuvo lugar el año pasado. El cohete recorrió una distancia de 400 kilómetros, muy lejos de su alcance máximo, pero un avance de todas formas respecto a ensayos anteriores.
Ahora mismo, Seúl y Washington están realizando una evaluación conjunta para terminar de concretar el modelo exacto de misil en lo que se trata del primer ensayo realizado por Corea del Norte desde la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca el pasado 20 de enero.
CONDENAS SIN PALIATIVOS
Corea del Sur, Estados Unidos y Japón han condenado al unísono el lanzamiento del misil, otra violación más de las sanciones internacionales que pesan sobre el régimen de Pyongyang, que tiene absolutamente prohibida la ejecución de ensayos con misiles al entender que esta clase de pruebas podrían constituir un avance de su programa nuclear.
"Esta prueba demuestra la naturaleza irracional del régimen de (el líder supremo de Corea del Norte), Kim Jong Un, dominado por una obsesión fanática en lo que al desarrollo de sus programas nucleares y de misiles se refiere", ha hecho saber el Ministerio de Asuntos Exteriores de Corea del Sur en un comunicado recogido por la agencia de noticias oficial surcoreana Yonhap.
"Las constantes provocaciones de Pyongyang no harán más que fortalecer el compromiso de la comunidad internacional a la hora de conseguir la desnuclearización en Corea del Norte", añade la nota.
La prueba ha obligado a Trump y al primer ministro japonés, Shinzo Abe, que en ese momento se encontraba de visita en Estados Undidos, a realizar una rueda de prensa conjunta para denunciar el "intolerable" lanzamiento del misil.
"Quiero que todo el mundo entienda que Estados Unidos respalda a Japón, nuestro gran aliado, al cien por cien", ha afirmado Trump en una rueda de prensa emitida por el canal NBC.
"Corea del Norte debe respetar por completo las últimas resoluciones del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas", ha recordado por su parte el 'premier' nipón, si bien no ha detallado otro tipo de sanciones que podrían estar sopesando Washington y Tokio.
"Estados Unidos siempre va estar al cien por cien con Japón, una muestra de su compromiso es que el presidente Trump está aquí en esta rueda de prensa conjunta", ha apuntado Abe. "Compartimos completamente la visión de reforzar nuestra alianza y la relación entre Estados Unidos y Japón", ha concluido.