DUBAI, 11 Ene. (Reuters/EP) -
Las filiales de Al Qaeda en Yemen (AQPA) y en el Magreb (AQMI) han condenado las ejecuciones llevadas a cabo por las autoridades saudíes el pasado 2 de enero y han denunciado que se trata de un "sacrificio" para los "cruzados" coincidiendo con su Año Nuevo.
"Insisten ofreciendo la sangre de los buenos muyahidines como sacrificio para los cruzados en su fiesta, en Año Nuevo", afirma el grupo en un comunicado fechado el 10 de enero.
En el texto, destacan que Arabia Saudí siguió adelante con las ejecuciones a pesar de que les advirtieron que no lo hicieran. "Que esperen al día en el que Alá sane el pecho de las familias de los mártires, sus hermanos y seres queridos del arrogante infiel", advierte.
Entre los ejecutados estaba el prominente clérigo chií disidente saudí Nimr al Nimer, tres chiíes más y hasta 43 yihadistas suníes. Uno de ellos era Faris al Shuwail al Zahrani, considerado el ideólogo de Al Qaeda en una serie de atentados contra extranjeros, comisarías e instalaciones petroleras que acabaron con la vida de cientos de personas a principios de este siglo. Cuando fue apresado, en 2004, fue presentado como "uno de los jefes del conflicto, un predicador de la herejía".
Otros hombres ejecutados estarían relacionados con una serie de atentados de Al Qaeda perpetrados entre 2003 y 2004, incluida la cadena de asaltos coordinados en los complejos residenciales de Al Hamra, Vinnell e Ishbilia ubicados en la capital saudí, Riad, en mayo de 2003.
A estos se sumarían los perpetrados contra la Empresa Árabe de Inversión Petrolera (APICORP) y el complejo residencial de Al Waha en la provincia de Jobar, en 2004, los atentados con bomba en la sede la Administración Pública de Tráfico y el edificio de las Fuerzas de Emergencia en la capital en 2004, así como el que se produjo contra el Consulado estadounidense en Yida ese mismo año.