WASHINGTON, 1 Jun. (Reuters/EP) -
Qatar ha acordado ampliar las restricciones de vigilancia y de viaje impuestas a cinco talibán que fueron trasladados de la prisión militar estadounidense de Guantánamo (Cuba) a Qatar en mayo de 2014, en el marco de un acuerdo para la liberación del sargento estadounidense Bowe Bergdahl, secuestrado desde 2009 en Afganistán.
Así lo ha confirmado este domingo un alto funcionario del Departamento de Estado de Estados Unidos, quien --bajo condición de anonimato-- ha explicado que las restricciones continuarían mientras que Washington siga en conversaciones con Qatar para garantizar que los cinco talibán no representaba una amenaza para la seguridad estadounidense.
Qatar "se ha comprometido a mantener las condiciones restrictivas actuales --que habrían expirado-- sobre estos individuos a medida que continuamos con las discusiones", ha dicho el funcionario. "Los cinco permanecen en Qatar, donde continúan sujetos a un seguimiento exhaustivo, así como a las restricciones de viaje", ha apostillado.
Todos ellos eran considerados por Estados Unidos como presos de "alto riesgo". Dos de ellos están implicados en la muerte de miles de musulmanes chiíes en Afganistán. Fuentes del Pentágono revelaron en el momento de su liberación que se trata de Mohamed Fazl, el mulá Norulá Nuri, Mohamed Nabi, Jairulá Jairjua y Abdul Haq Wasiq.
Documentos del Departamento de Defensa filtrados por WikiLeaks revelaron que los cinco fueron trasladados a Guantánamo en 2002, cuando se inauguró el centro e detención de la base estadounidense.
LOS PERFILES DE LOS CINCO TALIBÁN
Mohamed Fazil fue el viceministro de Defensa durante el régimen talibán y era un alto mando del Ejército, según un documento del Pentágono de 2008. Está vinculado al asesinato de miles de chiíes, credo mahometano minoritario en Afganistán, entre 1998 y 2001.
El mulá Norulá Nuri era un alto mando militar talibán en la ciudad de Mazar i Sharif durante la invasión estadounidense de 2001. Además fue gobernador de dos provincias durante el régimen talibán y también participó en el exterminio de chiíes.
También está Jarulá Jairjua, un alto cargo en el Ministerio del Interior talibán, fue gobernador de Herat y comandante militar. Tras los atentados del 11-S representó a los talibán en las reuniones con representantes de Irán para apoyar la resistencia a la invasión estadounidense.
Abdul Haq Wasiq fue viceministro del Ministerio de los Servicios Secretos. "Era fundamental para los talibán en sus alianzas con otros grupos islámicos fundamentalistas para combatir junto a los talibán contra Estados Unidos y las fuerzas de la coalición tras los atentados del 11 de septiembre de 2011", señala un documento del Pentágono.
El último es Mohamed Nabi, un alto mando talibán que "ocupó diversos cargos de dirección". "Mantenía arsenales de armas y facilitaba la entrada ilegal de combatientes y armas" en Afganistán, según los documentos de 2008 del Departamento de Defensa.