DUBAI, 2 Jul. (Reuters/EP) -
El ministro de Asuntos Exteriores qatarí, el jeque Mohamed bin Abdulrahman al Thani, ha anunciado que el Gobierno de su país responderá este lunes formalmente a las demandas planteadas por Arabia Saudí y sus aliados, que acusan a Qatar de apoyar el terrorismo.
Arabia Saudí, Egipto, Emiratos Árabes Unidos y Bahréin habían fijado la noche del domingo como fecha límite para que Qatar cumpliera sus demandas bajo amenaza de consecuencias. Entre las demandas innegociables se incluye el cierre de la televisión panárabe qatarí Al Yazira, el distanciamiento con Irán o el cierre de una base militar turca ubicada en territorio de Qatar.
Precisamente este domingo, estos cuatro países árabes han emitido un comunicado conjunto en el que anuncian que sus ministros de Asuntos Exteriores se reunirán el miércoles en El Cairo para tratar el contencioso con Qatar.
"A invitación del ministro de Asuntos Exteriores (egipcio), Samé Shukri, habrá una reunión del cuarteto de ministros de Exteriores de Egipto, Arabia Saudí, Emiratos Árabes Unidos y Bahréin en El Cairo el miércoles 5 de julio para hacer un seguimiento de la situación con respecto a las relaciones con Qatar", ha informado un portavoz del Ministerio de Exteriores egipcio, Ahmed Abú Zeid.
Los cuatro países rompieron relaciones con Qatar y plantearon una serie de demandas publicadas por la agencia estatal de noticias oficial de Bahréin, BNA.
Entre las demandas a Qatar se incluyen la reducción de los vínculos diplomáticos con Irán y limitar sus relaciones al comercio sin violar las sanciones impuestas a Irán ni la seguridad de los países del Consejo de Seguridad del Golfo, expulsar a la Guardia Revolucionaria iraní de Qatar y cortar cualquier tipo de cooperación militar o de inteligencia con Teherán, además de cerrar la cadena de televisión Al Yazira.
También se ha pedido a Qatar que cierre inmediatamente la base militar turca que se está construyendo en Qatar y que suspenda la cooperación militar con Turquía dentro del país.
Entre las peticiones se incluye cortar todas las relaciones con organizaciones terroristas, sectarias e ideológicas, incluidos los Hermanos Musulmanes, Estado Islámico, Al Qaeda, Fatá al Sham (el antiguo Frente al Nusra), además de incluirlos en una lista de organizaciones terroristas.
También se ha pedido a Qatar que suspenda toda forma de financiación a personas, entidades u organizaciones terroristas o extremistas y a todos los incluidos en las listas de terroristas de los países del golfo Pérsico y en las listas internacionales. Además, han exigido a Qatar que no albergue a ninguno de estos terroristas y que se comprometa a proporcionar información sobre ellos.
Además han ordenado a Qatar que deje de interferir en los intereses y en los asuntos internos de otros países. Así se debe abstener de conceder la nacionalidad qatarí a cualquier ciudadano de otro de los países del Golfo.
Los cuatro países han pedido a Qatar que conviva en armonía con su entorno árabe y del golfo Pérsico en asuntos militares, políticos, económicos, sociales y de seguridad para garantizar la seguridad de la zona y reactivar el acuerdo de Riad 2013 y el acuerdo de Riad 2014, que proclama la no intervención en los asuntos internos de otros países.