Archivo - El primer ministro y ministro de Exteriores de Qatar, Mohamed bin Abdulrahman al Thani (archivo) - Bernd Von Jutrczenka/Dpa - Archivo
MADRID, 19 Mar. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de Qatar ha mostrado este martes un "cauto optimismo" sobre la posibilidad de un acuerdo de alto el fuego entre Israel y el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) en la Franja de Gaza y ha confirmado que el jefe del Mossad, David Barnea, ha abandonado ya Doha, donde continúa el resto de la delegación negociadora israelí.
"Aún es demasiado pronto para hablar sobre logros en las negociaciones, pero tenemos un cauto optimismo", ha dicho el portavoz del Ministerio de Exteriores qatarí, Mayed al Ansari, quien ha recalcado que las conversaciones en Doha "se centran en la ayuda humanitaria y una tregua temporal".
Asimismo, ha reiterado sus advertencias sobre que una ofensiva militar israelí contra la ciudad de Rafá, situada en el sur de la franja de Gaza, en la frontera con Egipto, tendría un "impacto negativo" sobre los contactos y supondría "una catástrofe humanitaria", según ha informado la cadena de televisión qatarí Al Yazira.
"Deben pedirse responsabilidades a Israel por la seguridad de los civiles y las instalaciones médicas en la Franja de Gaza", ha recalcado Al Ansari, tras una nueva incursión militar del Ejército israelí en el Hospital Al Shifa, situado en la ciudad de Gaza (norte) bajo el argumento de actuar contra supuestos altos cargos de Hamás.
Las declaraciones de Al Ansari llegan un día después del desplazamiento a Doha de la delegación israelí para mantener conversaciones a través de la mediación de Qatar y Egipto, en lo que supuso el reinicio de las conversaciones tras las mantenidas en El Cairo antes del inicio del mes de Ramadán, que arrancó el 10 de marzo.
Los mediadores habían expresado su deseo de lograr un alto el fuego antes del inicio del Ramadán, si bien finalmente fue imposible debido a la distancia entre las posturas de las partes, incluida la exigencia de Hamás de cualquier tipo de acuerdo que no incluya un alto el fuego permanente, algo rechazado de plano por las autoridades de Israel.
El Ejército de Israel lanzó una ofensiva contra la Franja de Gaza tras los citados ataques, que dejaron 1.200 muertos y 240 secuestrados. Desde entonces, las autoridades gazatíes han denunciado la muerte de más de 31.800 personas, a las que suman unos 420 palestinos muertos en Cisjordania y en Jerusalén Este por las acciones de las fuerzas de seguridad y los ataques por parte de colonos israelíes.