CARACAS, 20 Feb. (EDIZIONES) -
Alcalde de Caracas desde 2008, Antonio Ledezma ha sido desde sus inicios un firme detractor del régimen de Hugo Chávez y de Nicolás Maduro, erigiéndose en el último año junto al líder de Voluntad Popular, el encarcelado Leopoldo López, y a la exdiputada Maria Corina Machado en los principales promotores de la "salida" del actual mandatario.
El líder de Alianza Bravo Pueblo, que anteriormente militó en Acción Democrática (AD), fue diputado y senador del desaparecido Congreso Nacional, así como gobernador del Distrito Federal, antes de ser elegido alcalde de la capital de Venezuela, cargo electo considerado como el segundo más importante del país.
Ledezma, abogado de profesión y que en mayo cumplirá 60 años, fue elegido en las elecciones de noviembre de 2008 con el 52,42 por ciento de los votos. Se da la circunstancia de que López, por aquel entonces inhabilitado para ocupar cargos públicos, también buscó optar a la alcaldía de Caracas pero finalmente su partido se vio obligado a designar a otro candidato que, en el último momento, se retiró, dando su apoyo a Ledezma.
La elección del opositor para dirigir la capital del país resultaba incómoda para Chávez, quien en abril de 2009 aprobó una ley por la que se creó el cargo de jefe de gobierno del Distrito Capital, que sería designado por el presidente y que asumiría buena parte de las competencias que hasta ahora venía ejerciendo el alcalde de Caracas.
Ante esta situación y en defensa de los salarios de los trabajadores del Ayuntamiento y por la libertad de otros que habían sido detenidos por exigir el pago de sus salarios en una manifestación, Ledezma se declaró en huelga de hambre en la sede de la Organización de Estados Americanos (OEA) en Caracas el 3 de julio de 2009, viéndose atendidas sus peticiones.
En diciembre de 2013, Ledezma fue reelegido por los caraqueños como candidato de la Mesa de Unidad Democrática (MUD) en el cargo pese a que se enfrentaba a Ernesto Villegas, exministro de Comunicación y uno de los hombres más próximos a Hugo Chávez.
Tanto bajo la presidencia del difunto Chávez como, posteriormente, con el Gobierno de Maduro, Ledezma ha sido uno de los más firmes críticos con la gestión del Ejecutivo 'chavista'. Igualmente, fue uno de los promotores junto a Leopoldo López y María Corina Machado de las manifestaciones de febrero de 2014.
TRANSICIÓN PACÍFICA
El pasado 11 de febrero, los tres publicaron un documento en el que proponían un gran "acuerdo nacional" que permita a Venezuela superar el "desastre" del Gobierno de Nicolás Maduro mediante una "transición pacífica".
"El pueblo de Venezuela vive una de las circunstancias más difíciles de su historia, a la que ha sido llevado por un régimen que en los últimos 16 años ha aplicado un modelo fracasado y ha ejercido de manera impune la antidemocracia", dijeron.
Para ellos, "es claro que el Gobierno de Maduro ya entró en fase terminal", por lo que es "obligación de todo demócrata ayudar a resolver la actual crisis y hacer que la transición, es decir, el paso del sistema superado a uno nuevo lleno de esperanza, se produzca de la mano de la mayoría de los venezolanos".
Frente a ello, propusieron un programa vertebrado en tres ejes. El primero de ellos buscaría "restituir las libertades conculcadas, la soberanía, la paz social y el Estado de Derecho", lo que incluiría, entre otras cosas, la liberación de los presos políticos.
Asimismo, reclamaron la necesidad de "reponer el ejercicio efectivo de la libertad de expresión y del derecho ciudadano a informarse sobre la gestión del Estado" así como "rescatar la autonomía de los órganos del Poder Público". Para ello, apuntaron a la celebración de "elecciones presidenciales libres y absolutamente transparentes", de forma paralela a un proceso de reconciliación nacional.
El segundo eje pasaría por afrontar "la emergencia social y asegurar la atención eficaz a los sectores más vulnerables", incluido el restablecimiento del "abastecimiento normal de alimentos y otros bienes de consumo esencial" así como "garantizar que sean cubiertas las necesidades de salud".
Por último, propusieron "una agenda enfocada en estabilizar la economía, recuperar el ingreso familiar y generar confianza en el país" entre los inversores, tanto nacionales como extranjeros, especialmente regionales. Esta incluiría aumentar la producción de petróleo, entre otros aspectos.
REACCIÓN DEL GOBIERNO
La reacción del Gobierno fue de acusar a los tres de promover un intento de golpe de Estado y ha culminado este jueves con el arresto de Ledezma por parte de efectivos del Servicio Bolivariano de Inteligencia (SEBIN).
Según ha explicado a los venezolanos del propio Maduro, el alcalde de Caracas ha sido detenido por orden de la Fiscalía. "Fue capturado y va a ser procesado por la Justicia", ha dicho, denunciando que Ledezma está involucrado en el intento de "golpe de Estado" que habría sido desarticulado por el Gobierno en fechas recientes. En este sentido, ha añadido que el alcalde de Caracas habría firmado un comunicado que activaría dicha acción "desestabilizadora".
"Va a haber justicia, caiga quien caiga, el que está detrás tiene que ir preso y va pagar en la cárcel, sea quien sea", ha apostillado. "El comunicado habla de golpe en las narices de todos nosotros", ha denunciado Maduro, quien ha pedido al pueblo venezolano que esté "preparado para enfrentar cualquier escenario que se pueda presentar en Venezuela producto de la agresión imperial estadounidense".
Asimismo, el mandatario ha acusado a la derecha de jugar "a doble-banda", ya que "participa en la política, opta a cargos, legaliza partidos, utiliza la libertad de expresión" y, sin embargo, al mismo tiempo, "sabotea la economía, se encapucha y hace guarimbas". "Lo han hecho todo, los hemos descubierto y le hemos evitado al país, hechos graves de violencia", ha sentenciado.