MADRID, 24 Jul. (EUROPA PRESS) -
La rama juvenil del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) ha asegurado este jueves haber matado a un miembro del grupo yihadista Estado Islámico en la localidad turca de Estambul, según ha informado el diario turco 'Hurriyet'.
En su comunicado, el Movimiento Joven Patriota Revolucionario (YDG-H) ha reclamado la autoría de la muerte de Mursel Gul, quien fue tiroteado el martes en el barrio de Sultangazi.
Gul, quien trabajaba como vendedor de jabón, alabó al Estado Islámico a través de su cuenta en la red social Twitter y tendría conexiones con la formación yihadista, según la Policía. Además, habría cruzado la frontera con Siria en numerosas ocasiones.
El YDG-H ha asegurado que Gul combatió en las filas del Estado Islámico contra las Unidades de Protección Popular (YPG) --la principal milicia kurda en Siria-- en el norte del país, recalcando que el asesinato ha sido cometido en venganza por el atentado en Suruç, que se saldó con la muerte de 32 personas.
El atentado fue ejecutado contra un centro cultural en el que se encontraban reunidos decenas de voluntarios que pretendían viajar a la localidad siria de Kobani, escenario de enfrentamientos entre las fuerzas kurdas y el grupo yihadista Estado Islámico, para participar en la reconstrucción de la ciudad.
El centro atacado está gestionado por el Ayuntamiento de Suruç, controlado por el Partido Democrático Popular, y suele acoger visitas de periodistas y de voluntarios que trabajan con refugiados procedentes de la ciudad siria de Kobani, que enlaza con Turquía a través de Suruç.
Kobani, situada en la frontera con Turquía, es la principal ciudad kurda del norte de Siria y en los últimos meses ha sido escenario de violentos combates entre el Estado Islámico y las YPG, que finalmente han logrado expulsar a los yihadistas con la ayuda de los bombardeos de la coalición internacional liderada por Estados Unidos.
La Federación de Asociaciones de Juventudes Socialistas (SGDF) anunció que entre el 19 y el 24 de julio un grupo de voluntarios viajarían a Kobani para participar en la limpieza y reconstrucción de la ciudad. En concreto, habían proyectado la construcción de una biblioteca y la reconstrucción de un museo levantado por Rifat Horoz, uno de los milicianos de las YPG caídos en la batalla de Kobani.