El grupo afirma haber causado "grandes pérdidas" en sus asaltos contra una base militar y un centro de entrenamiento de la Gendarmería
MADRID, 17 Sep. (EUROPA PRESS) -
El Grupo de Apoyo al Islam y a los Musulmanes (JNIM), rama de Al Qaeda en el Sahel, ha reclamado este martes la autoría de los ataques ejecutados en la capital de Malí, Bamako, y ha asegurado que se han saldado con "grandes pérdidas", sin que las autoridades se hayan pronunciado por ahora sobre posibles víctimas.
El grupo ha indicado en un comunicado publicado a través de sus canales de propaganda que ha llevado a cabo "una operación cualitativa" contra una base militar situada cerca del aeropuerto y una "instalación de entrenamiento" de la Gendarmería maliense.
Así, ha indicado que los ataques se han saldado "con grandes pérdidas en vidas y equipamiento" y con "la destrucción de varios aviones de combate", sin pronunciarse sobre bajas entre sus filas ni especificar cuántos terroristas han estado implicados en los asaltos.
Las Fuerzas Armadas de Malí han indicado que "un grupo de terroristas" ha llevado a cabo un asalto contra la Escuela de Gendarmería en Bamako y han recalcado que la situación "está bajo control", horas después de que la ciudad se viera sacudida por varias explosiones y tiroteos. "Las operaciones están en marcha en toda la zona", han agregado.
Poco después, el Ministerio de Seguridad y Protección Civil ha apuntado en un comunicado que "puntos sensibles" de la capital "han sido objeto de ataques terroristas", antes de recalcar que la Escuela de la Gendarmería en Faladié figura entre ellos. Sin embargo, no ha hablado sobre las informaciones recogidas por medios sobre un ataque contra el campamento militar de Senou, situado cerca del aeropuerto de Bamako, y en el que están desplegados mercenarios de Africa Corps --anteriormente conocido como Grupo Wagner--.
El ataque es el primero de gran envergadura contra Bamako desde noviembre de 2015, cuando 20 personas murieron durante asalto por parte de Al Murabitún --vinculado a Al Qaeda-- en un hotel. Sin embargo, una base militar situada a unos 15 kilómetros de la capital fue objetivo en julio de 2022, un ataque perpetrado por JNIM. En las instalaciones residía el líder de la junta, Assimi Goita, por lo que fue considerado un golpe relevante, en medio de la aproximación de los ataques yihadistas a la capital.
El país africano se encuentra en la actualidad dirigido por una junta militar instaurada tras los golpes de Estado perpetrados en agosto de 2020 y mayo de 2021, ambos encabezados por Goita, actual presidente de transición, que ha protagonizado un acercamiento con Rusia mientras se ha distanciado tanto de Francia como de los gobiernos occidentales.