MADRID, 24 Oct. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Sudáfrica, Cyril Ramaphosa, ha anunciado un nuevo plan de reformas políticas para combatir la corrupción en respuesta a las conclusiones presentadas por la comisión judicial que se ha encargado en los últimos años de investigar los escándalos del gobierno anterior, liderado por Jacob Zuma.
"La gente de Sudáfrica está cansada de la corrupción", ha enfatizado el presidente sudafricano, quien se ha comprometido a revisar y rediseñar la legislación anticorrupción del país en un intento por combatir este problema en "todas sus formas, en cada parte del gobierno y en cada esfera del Estado".
Las promesas de Ramaphosa se dan un día después de que la comisión liderada por el presidente del Tribunal Supremo, Raymond Zondo, presentara ante el Parlamento un informe de 76 páginas elaborado durante cuatro años en el que se da a conocer las generalizadas prácticas de corrupción durante el gobierno de Zuma.
Entre la novedades que Ramaphosa ha adelantado se hallan nuevas leyes que prohíban, por ejemplo, a los ministros participar en la contratación dentro de las empresas estatales, así como otras que regulen la emisión de contratos públicos, y garantizar que los denunciantes estén mejor protegidos.
Según las conclusiones presentadas por Zondo, más de 300 testigos no solo han confirmado casos de corrupción, sino que han descrito cómo como las ampresas estatales y las arcas de los los gobiernos locales fueron saqueadas por los aliados políticos del expresidente Zuma, quien era consciente de ello.
La mayoría de estas recomendaciones están dirigidas a las fuerzas de seguridad, a las que se pide que investigue a unas 200 personas. Entre para quienes se solicita su imputación por corrupción se hallan el ministro de Recursos Minerales y Energía, Gwede Mantashe, y el viceministro de Seguridad del Estado, Zizi Kodwa, por recibir sobornos de empresas a cambio de contratos públicos.
Ramaphosa ya alertó de que esta corrupción podría haber ocasionado un perjurio para las arcas del Estado valorado en 500.000 millones de rand (unos 27.700 millones de euros). Sin embargo, Zondo le ha reprochado en varias ocasiones no haber hecho lo suficiente para combatir la corrupción cuando trabajaba para Zuma.
Zondo también ha propuesto al Gobierno formar una comisión anticorrupción permanente, así como una agencia independiente encargada de las adquisiciones públicas, así como un cambio del sistema electoral para que el presidente sea elegido a través de sufragio directo.
BAJO INVESTIGACIÓN
Ramaphosa, quien ha prometido analizar "uno por uno" los casos en los que están involucrados personas de su Ejecutivo, sigue siendo el principal favorito para asumir el liderazgo de su partido, el Congreso Nacional Africano, aunque su imagen sigue estando cuestionada debido a posibles irregularidades.
Hace unos días comenzaron las investigaciones de una comisión de juristas sobre las acusaciones contra Ramaphosa a raíz de un robo que sufrió en junio de 2020 en una de sus fincas rurales situada en el norte del país.
Se le acusa de no denunciar adecuadamente el robo en un intento por ocultar supuestamente casi 4 millones de euros provenientes de la venta de animales, contraviniendo así la Constitución que prohíbe a los miembros del Gobierno llevar a cabo otras labores profesionales remuneradas.
Este panel de juristas tiene treinta días para determinar si la moción interpuesta por el partido opositor minoritario Movimiento Africano de Transformación tiene fundamento para iniciar un proceso de destitución contra él.