LA HABANA, 18 Dic. (Reuters/EP) -
El presidente cubano, Raúl Castro, ha expresado este viernes su "total voluntad" de "seguir avanzando" en la normalización de las relaciones con Estados Unidos, un día después del primer aniversario del inicio del diálogo.
"El Gobierno de Cuba tiene total voluntad de seguir avanzando en la construcción de un tipo de relación con Estados Unidos diferente a la que ha existido en la historia cercana", ha dicho en un discurso emitido por la televisión estatal y recogido por 'Granma'.
Castro ha recalcado que las nuevas relaciones deben basarse "en el respeto mutuo a la soberanía y la independencia", así como "nutrirse de las conexiones históricas, culturales y familiares entre cubanos y estadounidenses" para que "sean beneficiosas para ambos países y pueblos".
El líder comunista ha subrayado en este sentido que "el pueblo cubano no renunciará a los principios e ideales por los que varias generaciones han luchado a lo largo de este último medio siglo. "El derecho de todo Estado a elegir el sistema económico, político y social que desee, sin injerencia de ninguna forma, debe ser respetado", ha recalcado.
CUENTAS PENDIENTES
Castro ha valorado que en este año "hemos obtenido algunos resultados, sobre todo en el plano político-diplomático y de la cooperación", gracias a lo que ha definido como "un diálogo profesional y respetuoso, basado en la igualdad y la reciprocidad", sin embargo, "no se ha avanzado en la solución de los temas que para Cuba son esenciales".
"Aunque el presidente (estadounidense), Barack Obama, ha reiterado su oposición al bloqueo económico, comercial y financiero y ha llamado al Congreso para que lo levante, esta política sigue en vigor (...) lo cual provoca daños y privaciones a nuestro pueblo y es el obstáculo principal para el desarrollo de la economía cubana", ha dicho.
Castro ha considerado que, si bien Obama ya ha hecho uso de sus facultades presidenciales para aliviar el embargo, han tenido un "alcance limitado", por lo que le ha instado a "adoptar otras nuevas que modifiquen sustancialmente la aplicación del bloqueo".
"A pesar del reiterado reclamo de Cuba de que se le devuelva el territorio ilegalmente ocupado por la base naval en Guantánamo, el Gobierno de Estados Unidos ha manifestado que no tiene la intención de cambiar el estatus de este enclave", ha añadido.
También ha recordado que "el Gobierno de Estados Unidos mantiene programas que son lesivos a la soberanía cubana, como los proyectos dirigidos a promover cambios en el orden político, económico y social, y las transmisiones radiales y televisivas ilegales, para cuya implementación continúan otorgándose fondos millonarios".
Asimismo, "sigue aplicando una política migratoria preferencial a los ciudadanos cubanos, expresada en la vigencia de la política de 'pies secos/pies mojados', el Programa Parole para profesionales médicos y la Ley de Ajuste Cubano, lo cual estimula una emigración ilegal, insegura, desordenada e irregular, promueve el tráfico de personas y otros delitos conexos, y genera problemas a otros países".
Castro ha advertido de que, "para alcanzar la normalización de las relaciones, es imperativo que Estados Unidos elimine todas estas políticas del pasado, que afectan al pueblo y a la nación cubana, y no se corresponden con el contexto bilateral actual ni con la voluntad expresada por los dos países de desarrollar vínculos respetuosos y de cooperación entre ambos pueblos y gobiernos".
UNA VIDA MEJOR PARA LOS CUBANOS
El presidente estadounidense ya reaccionó el jueves, cuando se cumplían estos 12 meses, y aprovechó para urgir al Congreso a levantar el embargo comercial, económico y financiero sobre la isla caribeña para lograr "una vida mejor para el pueblo cubano.
El líder norteamericano explicó que fue precisamente la intención de "situar el interés de los dos pueblos antes que políticas desfasadas" lo que llevó a su Gobierno a iniciar un acercamiento hacia el régimen 'castrista'.
"Desde entonces hemos dado importantes pasos hacia la normalización de relaciones entre nuestros países (...), avanzando en los intereses comunes y trabajando juntos en temas complejos que por mucho tiempo nos definieron y dividieron", señaló.
Obama destacó que "hoy en día las barras y las estrellas vuelven a ondear en La Habana" gracias a la reapertura de las embajadas, y que se han facilitado los viajes, el comercio y "el flujo libre de información" para "conectar a estadounidenses y cubanos".
"Seguimos teniendo diferencias con el Gobierno cubano, pero las abordamos directamente y seguiremos estando con los Derechos Humanos y los valores universales que apoyamos en todo el mundo", aclaró, al tiempo que subrayó que "el cambio no se produce de la noche a la mañana".