MADRID, 18 Mar. (EUROPA PRESS) -
La comisión electoral de República Centroafricana (RCA) ha anunciado que las elecciones locales previstas para el 11 de septiembre, las primeras en más de 30 años, tendrán que ser aplazadas a causa de la falta de fondos para organizar el escrutinio.
"La fecha del 11 de septiembre no podrá ser mantenida porque hay requisitos previos que hay que respetar", ha dicho el presidente del organismo, Mathias Barthélemy Morouba. Así, ha indicado que "hay un problema de financiación para llevar a cabo las actividades".
Así, ha detallado que los principales problemas se centran "en la revisión del registro de votantes y las operaciones cartográficas para redefinir las circunscripciones electorales", según ha recogido la emisora Radio Ndeke Luka. "Mientras no lo hagamos, no podremos cumplir nuestros compromisos", ha explicado.
Pese a ello, ha incidido en que "estas operaciones llevan cerca de seis meses, pero las elecciones se celebrarán este año", si bien observadores han apuntado a que 2023 es una fecha más realista, tal y como ha informado la emisora Radio France Internationale. La última vez en la que la población votó sus alcaldes fue en 1988.
El propio Morouba anunció en enero que las elecciones se celebrarían en septiembre, en medio de la crisis política y de seguridad acentuada tras la celebración de presidenciales en diciembre de 2020. "Las elecciones no sólo van a celebrarse, sino que podrán celebrarse", recalcó, tras una movilización de fondos para garantizar su organización.
Tras ello, el Gobierno se mostró dispuesto a acompañar los procedimientos para reforzar la democracia en el país, si bien desde la oposición se apuntó a la necesidad de una reforma estructural de la comisión electoral para destrabar la crisis política. En este sentido, advirtieron de que, sin cambios, podría darse una situación similar a la de las presidenciales y las parlamentarias entre 2020 y 2021.
El país africano se vio sumido en una grave crisis a raíz de la eliminación de la candidatura del expresidente Franois Bozizé, quien regresó al país a finales de 2019 para volver a ser candidato a la Presidencia, cargo que abandonó en 2014 ante el levantamiento de los rebeldes de Séléka, predominantemente musulmanes.
Tras ello, la Coalición Patriotas por el Cambio (CPC) --que aglutina a varios grupos rebeldes, entre ellos varios firmantes del acuerdo de paz de 2018-- lanzó una ofensiva que le permitió llegar hasta los alrededores de la capital, si bien desde entonces el Ejército ha mantenido avances sostenidos frente a los rebeldes, liderados por Bozizé.
Finalmente, el presidente centroafricano, Faustin-Archange Touadéra, se hizo con la victoria en los comicios, mientras que las parlamentarias fueron celebradas por fases a causa de la inseguridad y en medio de las denuncias de la oposición sobre irregularidades y fraude en el proceso.
Touadéra anunció el 15 de octubre un alto el fuego unilateral, tras lo que la Presidencia matizó que la decisión afectaba a aquellos rebeldes "que hayan depuesto las armas", después de que elementos de Retorno, Reclamación y Rehabilitación (3R) y Unidad para la Paz en Centroáfrica (UPC) se mostraran reticentes al anuncio.