DUBAI, 15 Ene. (Reuters/EP) -
Irán, Reino Unido y organizaciones pro derechos humanos han condenado la ejecución este domingo de tres hombres de confesión chií en Bahréin tras ser declarado culpables de matar a tres agentes y herir a decenas de personas más en un atentado, en lo que se trata de los primeros ajusticiamientos que el país árabe imparte desde 2008 y los primeros que se realizan contra condenados chiíes desde 1996.
Tras conocerse las ejecuciones, han comenzado a circular por las redes sociales imágenes de protestas y enfrentamientos contra la Policía, aunque este material no se ha podido verificar de manera independiente.
El Gobierno iraní, adalid regional del chiísmo, ha repudiado a través del portavoz de Exteriores, Bahram Qasemi, las ejecuciones y reprochado la "imprudente" decisión de las autoridades suníes de Bahréin, quienes "han demostrado que no tienen ni la más minima intención de resolver pacíficamente" la crisis sociorreligiosa en la que el país lleva décadas envuelto, y donde la minoría chií acusa a las autoridades centrales de orquestar una campaña de marginación y opresión.
De igual modo, el ministro de Exteriores británico, Boris Johnson, ha reiterado la total oposición de su país a la pena de muerte y ha informado de que "ha destacado esta opinión durante un contacto mantenido este domingo con las autoridades de Bahréin".
Los activistas bahreiníes, muy activos desde la última ola de protestas en Bahréin con motivo de la Primavera Árabe en 2011 -- y alentadas por Teherán, según las autoridades bahreiníes --, han declarado que "este domingo es un día negro" para el país, en palabras del representante del Instituto de Bahréin para los Derechos y la Democracia, Sayed Ahmed Alwadaei.
"Es el crimen más espantoso que podría cometer ese país. Vergüenza para estos dirigentes, cuyo acto ha puesto en peligro la seguridad del país y de la región entera", ha añadudo Alwadaei.