MADRID 4 Mar. (EUROPA PRESS) -
Los rebeldes birmanos han arrebatado a la junta militar que gobierna el país desde el golpe de Estado de 2021 varias bases y puestos de control en zonas de Kachín y Rajine, en el norte y oeste de Birmania, a medida que los insurgentes sacan adelante su ofensiva contra el Ejército.
La Fuerza de Defensa del Pueblo (FDP), junto a varias milicias étnicas, ha logrado hacerse con tres puestos de control durante los últimos días de enfrentamientos, que también se han saldado con la muerte de decenas de militares, según han indicado fuentes de los rebeldes al portal de noticias Irrawaddy.
El Ejército para la Independencia Kachin (KIA), que se ha sumado a los combates, se ha hecho con el control de tres bases de las Fuerzas Armadas en Maji Gung. En todas ellas había militares desplegados, tal y como ha explicado el grupo armado. "Nos ha costado tres días hacernos con todos los puestos de control. También nos hemos incautado de armas y munición", ha señalado un representante del KIA.
Por su parte, el Ejército de Arakán (AA) ha intensificado sus ataques en un intento por hacerse con la base de la junta en la localidad de Ponnagyun, en Rajine, la última en manos de las tropas birmanas en las zona. Según los rebeldes, la base podría caer próximamente en sus manos.