BEIRUT/AMÁN, 12 Jul. (Reuters/EP) -
Las autoridades rebeldes en Siria han afirmado que sus combatientes en la ciudad Alepo han logrado almacenar una cantidad de recursos suficiente para sobrevivir meses de sitio por parte de las fuerzas del Gobierno sirio, aunque hay algunos bienes que ya escasean.
El Gobierno sirio apoyado por fuerzas aliadas, entre las que se encuentran Hezbolá y Rusia, lograron acercar sus posiciones a la carretera de Costello, la única que conecta la zona de los rebeldes en la ciudad con el resto de la provincia de Alepo, lo que ha supuesto que la carretera se vuelva intransitable para las miles de personas que viven en la ciudad.
Con estos avances, Damasco cada vez está más cerca de conseguir su objetivo de rodear las zonas rebeldes de Alepo, uno de los grandes símbolos del levantamiento contra el presidente, Bashar al Assad.
Las fuerzas rebeldes están contraatacando en un intento de reabrir la carretera de Costello. La oposición no espera que el Ejército sirio y sus aliados bombardeen la poblada Alepo, donde viven alrededor de 400.000 personas, por lo que se están preparando para un largo sitio.
Con los precios elevándose de manera desorbitada, las autoridades opositoras están buscando una forma de racionar el consumo, prevenir el acaparamiento y regular los precios para que los comerciantes no establezcan precios excesivos, según ha informado el alcalde de la zona rebelde de Alepo, Brita Hagi Hassan, que además ha añadido que la oposición está buscando "vías alternativas" para contactar con el exterior.
El Ayuntamiento ha almacenado harina, trigo, azúcar, arroz y gasolina y ha instado a los ciudadanos a que se adapten a esta nueva situación. "Quiero tranquilizar a la gente en este aspecto, podemos aguantar varios meses sin un solo problema", ha declarado Hassan. Aun así ha reconocido que la situación es mala y que se repartirá información para concienciar a la población.
Por su parte, Naciones Unidas ha mostrado su preocupación por el incremento de los combates en Alepo y alrededores y ha pedido a las autoridades que se permita la entrada de ayuda humanitaria y la salida de los civiles. Una portavoz de la ONU, Alessandra Vellucci, ha asegurado que el recrudecimiento de los enfrentamientos entre Gobierno y oposición han costado ya 300.000 vidas.