BEIRUT, 4 Mar. (Reuters/EP) -
El Ejército sirio se ha hecho ya con una cuarta parte de Ghuta Oriental tras los avances y ataques de los últimos días, según activistas y grupos rebeldes, que se han visto obligados a retroceder ante lo que han descrito como una "ofensiva de tierra quemada" en referencia a la brutalidad con la que, según aprecian, se está desarrollando la operación siria.
Así lo ha hecho saber un portavoz de las milicias rebeldes Jaish al Islam en declaraciones a Reuters, en las que ha reconocido que la ofensiva siria les ha obligado a atrincherarse en el interior del área, uno de los últimos grandes bastiones rebeldes en Siria y el más cercano a Damasco, ante varios días de avances de las fuerzas sirias.
Mientras tanto, la red de activistas del Observatorio Sirio de Derechos Humanos ha informado de que las fuerzas del gobierno sirio se han apoderado de aproximadamente una cuarta parte del enclave.
"La mayoría son granjas y hay pocas ciudades en (el área capturada)", según ha explicado el director del Observatorio, Rami Abdulrahman.
El propio Ejército sirio ha confirmado este domingo que había estado atacando las posiciones de los rebeldes en Ghuta Oriental durante los últimos dos días en respuesta al bombardeo de Damasco y había recuperado el control de tierras agrícolas y pueblos en el enclave controlado por los insurgentes.
En una declaración, el Ejército sirio confirmó la muerte de un "gran número de terroristas" y la destrucción de "varias de sus sedes, túneles y fortificaciones, además de sus equipos".