BEIRUT, 8 Feb. (Reuters/EP) -
El Ejército sirio ha avanzado este lunes hacia la frontera turca en una gran ofensiva apoyada por Rusia e Irán que, según han explicado los rebeldes, pone en peligro el futuro de la insurrección contra el presidente Bashar al Assad, que dura ya casi cinco años.
El apoyo de las milicias iraníes y la "política de tierra quemada" de los rusos, ha permitido al Ejército de Al Assad recuperar esta zona del norte por primera vez en más de dos años, una zona muy importante estratégicamente.
"Toda nuestra existencia está en peligro, no solo hemos perdido terreno", ha lamentado Abdul Rahim al Najdawi, miembro del grupo insurgente Liwa al Tawheed.
"Están avanzando y nosotros retrocediendo porque no podemos enfrentarnos a unos ataques aéreos tan fuertes, tenemos que minimizar nuestras pérdidas", ha añadido.
Según han informado los rebeldes y los residentes de la zona, el Ejército sirio y sus aliados se encuentran a casi cinco kilómetros e la ciudad de Tal Rafaat, zona controlada por los rebeldes a 25 kilómetros de la frontera turca.
La escalada de bombardeos rusos de los dos últimos días a las localidades del noroeste de Alepo, Anadan y Haritan, han provocado la huida de miles de ciudadanos hacia Turquía, en donde actualmente hay ya más de 2,5 millones de sirios, la población de refugiados más amplia del mundo. Por su parte, el presidente turco, Recep Tayip Erdogan, ha asegurado este fin de semana que Turquía está bajo amenaza.
Sin embargo, en las zonas rebeldes alrededor de Alepo viven todavía 350.000 personas. Al Assad ha expresado su deseo de recuperar el control total de Alepo, la ciudad siria más grande antes del estallido de la guerra hace ya casi cinco años, un movimiento que sería de gran importancia para el Gobierno.
CONTROL DEL EJÉRCITO SIRIO
Este miércoles, el Ejército sirio ayudado por la intensificación de los ataques aéreos sirios, rompió el sitio de los rebeldes a las ciudades chiíes de Nubul y Zahraa, en la provincia de Alepo, que duraba ya tres años.
Este movimiento les ha permitido cortar la principal carretera que une las zonas rebeldes del norte de Alepo con la zona este de la ciudad, controlada por los insurgentes desde 2012.
Esta última victoria lleva al Ejército sirio al punto más cercano a la frontera turca desde agosto de 2013, según ha informado el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos.
Además, la captura hace 24 horas de las localidades de Mayer y Kafin, al norte de Nubul y Zahraa, ha abierto camino hacia Tal Rifaat, el siguiente objetivo del Ejército.
Si Al Assad consigue el control de esta localidad y llega hasta Azaz, liquidaría a los insurgentes de su principal bastión en el norte de Siria. Azaz es una localidad a muy pocos kilómetros del paso fronterizo de Bab al Salama.
Los bombardeos rusos de las últimas semanas han tenido como objetivo este paso fronterizo, que ha servido a los insurgentes para proporcionar suministros y armas a las zonas rebeldes de las provincias de Alepo e Idlib.
Según los rebeldes, las Unidades de Protección Popular (YPG) kurdas han ayudado indirectamente al avance del Ejército sirio. Estas milicias controlan la ciudad de Afrin, al sureste de Azaz, y se han apoderado de varios pueblos, incluidos Ziyara y Khreiybeh, en los últimos días.
El Observatorio también ha informado de que han asegurado los pueblos de Deir Jamal y Maranaz de los insurgentes islamistas.