BEIRUT 9 Abr. (Reuters/EP) -
A última hora del viernes, los rebeldes tomaron el control de la ciudad de Tasil, en el sur de Siria, en manos de grupos leales al grupo terrorista Estado Islámico justo un día después de que los combatientes capturaran otra ciudad en manos de las milicias en otro asalto insurgente en el norte, han señalado fuentes rebeldes y un grupo de seguimiento.
En Tasil, en la provincia de Derá, cerca de la frontera de Jordania y los Altos de Golán, los rebeldes expulsaron a los combatientes de la Brigada de Mártires de Yarmuk y el Movimiento Mutanhanna, grupos leales al Estado Islámico, ha apuntado el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos.
"Nuestra batalla contra ellos continuará hasta que limpiemos el área de todos ellos", ha afirmado Abú Ghiath al Shami, portavoz del grupo Alwiyat Seif al Sham, que forma parte de una alianza rebelde en el sur.
El portavoz ha descrito los últimos ataques contra los yihadistas como una "ampliación de la campaña contra el Estado Islámico".
Es el segundo golpe llevado a cabo por los combatientes insurgentes contra el Estado Islámico o contra aquellos que están vinculados al mismo en estos días.
El jueves, en otro asalto en el norte del país cerca de la frontera turca, las fuerzas rebeldes tomaron una ciudad que había sido bastión del Estado Islámico en el norte de Aleppo.
El cese de las hostilidades acordado en Siria el pasado 27 de febrero ha reducido los combates en algunas áreas de la zona oeste del país, pero no ha acabado con la violencia. El Estado Islámico y el Frente al Nusra, vinculado a Al Qaeda, no estaban incluídos en la tregua.
El Ejército sirio y sus aliados, respaldados por las fuerzas aéreas rusas están luchando por separado contra el Estado islámico.
Los choques entre el Gobierno y los rebeldes no yihadistas han continuado en algunas zonas durante el alto al fuego.