AMÁN/BEIRUT, 13 Feb. (Reuters/EP) -
Los rebeldes sirios han puesto en duda su asistencia a las conversaciones que se han convocado esta semana en Astaná (Kazajistán), después de acusar al Gobierno ruso de no hacer lo suficiente para que el régimen de Bashar al Assad respete el alto el fuego o realice gestos de buena voluntad.
El Gobierno kazajo confirmó el sábado que había invitado a las dos partes a verse de nuevo en Astaná los días 15 y 16, en un formato similar al que ya se organizó en esta ciudad en enero.
Sin embargo, un alto cargo de la insurgencia, Mohamad al Aboud, ha asegurado este lunes que la delegación rebelde no asistirá. "Ha habido violaciones del alto el fuego (acordado en diciembre) y los rusos no han cumplido sus promesas para frenarlas", ha dicho Al Aboud a la agencia Reuters.
Una segunda fuente ha avanzado que asistirá sólo una pequeña representación y únicamente si se dan avances en los próximos dos días. Esta fuente, que no ha querido revelar su identidad, ha subrayado que la delegación completa "no acudirá" en cualquier caso.
Uno de los reproches planteados tiene que ver con la falta de gestos por parte del Gobierno, si bien el régimen se ha mostrado dispuesto este lunes a realizar un canje de prisioneros con los "grupos terroristas", según la agencia de noticias oficial, SANA.
La oposición siria reclama desde hace años al Gobierno la liberación de los prisioneros como una de las acciones humanitarias necesarias para construir confianza entre las partes y despejar el camino hacia las negociaciones políticas.